Ayer por la tarde, poco después de las 19, la Policía de Tucumán fue notificada de un hecho aberrante: una mujer denunció que su hijo de un año y tres meses había sido abusado dentro del predio del Club Social y Deportivo Atlético Famaillá que se encuentra al lado de su casa. Horas más tarde, fueron detenidos dos sospechosos.
Según relató la madre a las autoridades, ella se encontraba con el menor jugando en el campo del club cuando en un descuido lo perdió de vista de un momento a otro. Tras buscarlo durante un rato por distintas partes del predio, lo encontró en los vestuarios. El nene estaba lastimado. De inmediato, lo llevó al Hospital Parajón Ortiz de esa ciudad del sur tucumano.
En el centro de salud, los médicos examinaron al menor y constataron que sus lesiones eran compatibles con un abuso sexual. El niño quedó internado con pronóstico reservado. Su estado es delicado.
Poco después, agentes de la Comisaría de Famaillá se dirigieron hasta el club y los vecinos de la zona los orientaron hacia dos hombres que, en principio, trabajarían cuidando el lugar. Así detuvieron a los dos sospechosos: un hombre de 56 años y su hijastro de 22. El mayor de los arrestados dijo luego en la dependencia policial que es el casero del predio y que junto a su hijastro viven allí.
“En horas de la tarde del lunes tomamos conocimiento desde el hospital de esta ciudad que había ingresado un niño con signos de haber sido abusado sexualmente. Inmediatamente el personal de la Comisaría se hace presente en el hospital, toma la denuncia de la madre del menor, quien dijo haberlo encontrado en ese estado en el vestuario del club. Luego se traslada a ese lugar y tras tener ciertos datos y testimonios de vecinos, surgen como sospechosos el casero y su hijastro que viven en el club. En consecuencia, desde la Unidad Fiscal se dispuso la aprehensión de ambos”, explicó el Jefe interino de la Unidad Regional Oeste (URO), Nazareno Villagra.
De acuerdo a las primeras averiguaciones, el bebé habría sido atacado en la zona de detrás de las tribunas, un sector sin iluminación. Mientras continúa adelante la investigación, los acusados fueron alojados en la comisaría de la ciudad, a disposición de la Unidad Fiscal de Violencia de Género Interfamiliar y Delitos contra la Integridad Sexual del Centro Judicial Monteros. En tanto, personal de Infantería custodia el club, que permanece cerrado.
Anoche, los vecinos del barrio San Martín se convocaron frente a la comisaría para reclamar el esclarecimiento del hecho. En medio de la consternación y el enojo, también cuestionaron a las autoridades del club Famaillá y pidieron que se desaloje a los detenidos y a otras personas que comenzaron hace poco a vivir en el predio.
El malestar de los vecinos también se debe al silencio desde el club, que hasta la tarde de hoy no había hecho referencia al caso. “Ninguna autoridad se hizo cargo, y son ellos los que permitieron que vengan a esta zona”, criticó una vecina.
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