Horror en Rosario: una adolescente fue violada en medio de su fiesta de 15 y los familiares incendiaron la casa del sospechoso

El hecho ocurrió en la madrugada del domingo en el barrio Ludueña. El principal acusado es un joven de 18 años que había participado de la fiesta. Se investiga si la víctima fue intoxicada con una bebida adulterada antes del ataque

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La esquina donde fue encontrada
La esquina donde fue encontrada la joven atacada sexualmente

Lo que se suponía que debía ser una fiesta de cumpleaños de 15 años inolvidable se convirtió en el horror más crudo vivido por una adolescente de Rosario. La joven fue víctima de un abuso sexual salvaje minutos después de la celebración. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo en el Barrio Ludueña en Rosario. La joven celebraba su fiesta junto a familiares y algunos amigos en su domicilio.

La fiesta había sido preparada y aguardada con ansiedad durante toda la pandemia. Como esperaba toda la familia, la celebración representaba un momento único para la agasajada. Había cantado junto a sus amigas y amigos, bailado y compartido algunas comidas preparadas por su madre J. y por algunos de sus tíos.

De acuerdo a lo relatado por el fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales de Rosario, el doctor Ramiro González Raggio, en un momento de la madrugada, llegó a la fiesta un joven de 18 años al que la agasajada conocía.

Era un chico que había sido novio de una amiga suya.

De acuerdo al relato recogido de la propia víctima posteriormente, el chico se acercó a la cumpleañera y le ofreció un trago de una bebida alcohólica que él mismo traía. La menor empezó a sentirse mal y el joven le ofreció que fueran a la casa de él para que intentara recuperarse.

La joven declaró ante dos psicólogas de la misma unidad fiscal que olvidó lo que ocurrió en el transcurso de esos minutos. Sólo recuerda haber despertado en la casa del joven con el chico encima y recuerda que la madre del joven le advirtió a su hijo: “Te van a denunciar por lo que hiciste”.

En la fiesta, el tiempo pasaba y la joven no volvía. Por eso, la madre decidió acudir a la Comisaría 12 para denunciar la desaparición de su hija. El misterio sobre su paradero duró poco, ya que la joven apareció a dos cuadras de su casa con un sangrado visible.

Así, fue derivada al hospital Alberdi de inmediato.

Dentro del centro de salud, la joven fue sometida a análisis preliminares, con los que un especialista presente constató que la adolescente presentaba un sangrado interno debido a las heridas sufridas, plenamente compatibles con un abuso sexual.

Luego de la declaración de la víctima, el joven señalado por ella fue detenido de inmediato y quedó a disposición de la Justicia. El mismo será llevado a una audiencia imputativa el martes, con horario a confirmar.

“La imputación que haremos, conforme a las lesiones provocadas es la de abuso sexual con acceso carnal agravado”, afirmó el fiscal González Raggio ante la prensa, respecto al joven de 18 años, que no contaba con antecedentes penales.

En principio, una de las principales dudas que se manejan en la causa es si el joven le puso una sustancia a la bebida de la chica antes de violarla. Entre el lunes y el martes, la justicia obtendrá los resultados de un examen toxicológico que podrá confirmar o descartar esta hipótesis.

Además, la Justicia tratará de investigar si estuvieron presentes otras personas en la casa donde se produjo la violación. Hasta el momento, fuentes del caso aseveran a Infobae que no existe ningún indicio sobre la participación de terceros en el hecho.

Mientras la joven continúa internada en condición estable en el hospital Alberdi, los familiares y amigos protagonizaron incidentes en las inmediaciones de la Comisaría 12, en medio de un reclamo de justicia por el caso. Los vecinos y familiares prendieron fuego cubiertas y cortaron el tránsito de al menos dos calles para protestar con gritos, cacerolas y bocinas de autos y motos.

Uno de los hechos que complicó la investigación fue que el grupo de familiares y amigos de la víctima acudió al domicilio del presunto atacante para incendiarlo. Así, se destruyó una gran cantidad de evidencia que podía haber sido clave en la investigación del expediente.

Los familiares y vecinos denunciaron que al cabo de unos pocos minutos de la protesta fueron reprimidos y golpeados por efectivos policiales.

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