San Francisco Solano: un grupo de vecinos golpeó y desnudó a un adolescente de 15 años acusado de robar un celular

El hecho trascendió a partir de la viralización de un video. El acusado fue llevado a una comisaría y luego entregado a su familia

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Un testigo filmó parte de lo ocurrido la tarde del domingo pasado

La tarde del domingo pasado, alrededor de las 19:30, las inmediaciones de las calles 844 y 874 de la localidad bonaerense de San Francisco Solano fueron el escenario de un nuevo intento de linchamiento. Allí, un grupo de vecinos golpeó y desnudó a un adolescente de 15 años que le había robado el teléfono celular a un hombre instantes antes.

Si bien el hecho sucedió hace tres días, trascendió en las últimas horas a partir de la viralización del video en el que se ve cuando los vecinos retienen al joven tras haberlo atrapado. En las imágenes se lo ve al acusado desvestido y suplicando: “No me peguen”, decía, y le pedía a un hombre que pasaba por el lugar: “¿Me ayuda, señor?”.

El muchacho les pedía que no le pegaran porque era menor de edad, al tiempo que aseguraba que él no había hecho nada. Ante los dichos del adolescente, uno de los vecinos que lucía visiblemente enfurecido le propinaba patadas y le ordenaba repetidamente: “¡Callate!”.

Según informaron fuentes policiales, todo comenzó cuando dos jóvenes intentaron robarle el teléfono a un peatón que regresaba de hacer una compra. Alertadas por los pedidos de auxilio de la víctima, varias personas salieron a la calle a perseguir a los ladrones y lograron atrapar al sospechoso de 15 años. Luego, lo arrojaron al suelo, lo golpearon y le quitaron la ropa.

La situación se extendió hasta que que finalmente llegaron policías del Comando de Patrullas de Quilmes, quienes llevaron al adolescente demorado a la Comisaría 4ta. de San Francisco Solano. El joven, que sufrió heridas leves, quedó a disposición de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N° 2 del Departamento Judicial Quilmes y horas después fue entregado a su padre.

El sospechoso del crimen del
El sospechoso del crimen del ciudadano armenio en Retiro

El intento de linchamiento se conoció en medio del debate sobre la edad de imputabilidad de los menores que se reavivó tras el crimen del ciclista armenio en el barrio porteño de Retiro.

El quiropráctico Dmitri Amiryan, quien tenía 47 años y era padre de cuatro hijos, fue asesinado ayer de un balazo en el cuello por un ladrón que intentó robarle. El hecho ocurrió pasadas las 8 de la mañana cuando la víctima circulaba con su bicicleta por las calles Madero y San Martín. El sospechoso, también un menor de 15 años, huyó del lugar sin ninguna pertenencia de Amiryan y se refugió en la Villa 31, donde finalmente fue detenido. Ahora se encuentra alojado en el Centro de Admisión y Derivación (CAD), ex Instituto Inchausti, en el barrio de Balvanera.

A lo largo del martes, algunos dirigentes políticos pidieron que se reabra el debate sobre el tratamiento de la Ley Penal Juvenil. Uno de ellos fue el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli. “Es hora de discutir la Ley Penal Juvenil, no pueden entrar por una puerta y salir por la otra. Tiene que haber consecuencias para todos los delincuentes que desprecian la vida y que están dispuestos a todo”, dijo.

En línea, la presidenta del PRO y ex ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, recordó que “cuando en 2019 presentamos la Ley Penal Juvenil nos dijeron de todo”, tras lo cual lamentó que “hoy Dimitri fue asesinado en Retiro, y uno de los detenidos tiene 15 años”. “¿Cuántos ciudadanos tienen que morir para tratar la ley? ¿No se dan cuenta de que hoy los únicos que están seguros son los delincuentes?”, se preguntó Bullrich.

El delincuente huyó sin llevarse
El delincuente huyó sin llevarse ninguna pertenencia de la víctima (Maximiliano Luna)

Por su parte, el secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, consideró que “si un menor de 15 años con un arma en la cintura está dispuesto a matar sabiendo que hay un policía a 100 metros habla de la impunidad con la que se manejan los menores sabiendo que no tienen consecuencias. La realidad es que no puede ser que todo dé lo mismo”.

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