Video: tiroteo y persecución luego de un robo a una joyería de San Miguel

Ocurrió ayer por la mañana en pleno centro de la ciudad bonaerense. La Policía logró arrestar a 3 de los 4 sospechosos

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Robo y tiroteo a una joyería en San Miguel

Decenas de relojes, cadenas, pulseras y anillos fueron parte del botín que una banda de delincuentes robó en una joyería de San Miguel. Pero el golpe distó de ser perfecto: tres de los cuatro ladrones que protagonizaron el delito terminaron detenidos luego de ser alcanzados por la Policía Bonaerense al momento de su fuga con un tiroteo incluido, en una suerte de western del conurbano.

El hecho, en donde nadie resultó herido, ocurrió el martes poco antes de las 9 de la mañana. Una agente de la Policía Bonaerense dio aviso al comando local de un robo ocurrido en una joyería ubicada en la calle Paunero 1611, a metros de la esquina con Balbín.

“Acaban de asaltar la joyería y acaban de doblar en un auto. Cuatro personas eran”, afirmó la agente en el aviso por radio.

El robo duró apenas unos minutos. Poco antes de ser llevado a cabo el robo, una de las cámaras de seguridad de la Municipalidad con el sistema Ojos en Alerta identificó cómo tres de los cuatro delincuentes habían bajado de un auto Peugeot 307 gris y se ubicaron de manera estratégica a lo largo de toda la calle para dar el golpe.

El robo duró apenas unos minutos y los tres ladrones junto a un cuarto cómplice intentaron escapar de la zona a bordo del mismo vehículo en el que habían llegado. Durante la fuga, los delincuentes doblaron hacia la izquierda por la calle Concejal Tribulato y después volvieron a girar hacia la derecha por la avenida Pte. Juan Domingo Perón.

Al cabo de unos pocos minutos, el Peugeot comenzó a ser seguido por varios patrulleros de la Policía Bonaerense, que iniciaron un operativo cerrojo para tratar de frustrar la huida. Después de que un efectivo policial diera aviso de haber tenido contacto visual del Peugeot en las calles Las Delicias y Pichincha, las posibilidades de éxito en el escape se redujeron.

La joyería que fue robada,
La joyería que fue robada, ubicada en pleno centro de San Miguel

El desenlace de la persecución se produjo cuando los delincuentes chocaron contra un arbusto en la esquina de las calles Defensa y Tomás Edison. Allí, al menos tres delincuentes bajaron e intercambiaron algunos disparos con los primeros policías en llegar a la escena. De hecho, el móvil 530 de la Policía terminó con algunos impactos de bala. Justo en esa misma esquina, la policía logró detener al primero de los ladrones, quien quedó atrapado entre su propio vehículo y el patrullero. Todo, mientras tanto, era captado por cámaras dentro y fuera del móvil.

El segundo delincuente fue detenido a pocas cuadras, en la esquina de Padre Ustarroz y Edison. Mientras tanto, los dos ladrones restantes pudieron escapar de ese primer intercambio con la Policía que los perseguía.

A los pocos minutos, la dueña de un vivero ubicado en la calle Padre Ustarroz al 2800 dio aviso al 911 sobre un hombre que se había metido en el patio y parecía estar escondiéndose. Un patrullero acudió al lugar y logró detener así al tercer integrante de la banda.

La cantidad de objetos y
La cantidad de objetos y alhajas secuestrados del auto donde intentaron fugarse los delincuentes

Una vez aprehendidos la mayoría de los ladrones involucrados en el asalto, los efectivos policiales procedieron a hacer un análisis exhaustivo del auto chocado. Fue entonces cuando se encontraron con el botín sustraído de la joyería.

La policía allanó un arma de fuego .9 mm con cuatro municiones, 29 relojes, 4 anillos sueltos, 21 dijes, 3 teléfonos celulares, 3 precintos plásticos, 3 pares de guantes de latex, un guante negro, 13 cadenitas, 18 pulseras, un estuche negro con documentación y unos pocos billetes.

Además, se identificó a los delincuentes como Cristian Andrés Britos, Juan Ramón Segovia y Pablo Martín Del Río.

Por el momento, la identidad del delincuente que queda prófugo no fue revelada, pese a que ya se inició una investigación para dar con su paradero.

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