La Justicia de San Isidro rechazó esta tarde un pedido del abogado Matías Morla para que cuatro hermanas de Diego Armando Maradona se puedan presentar como querellantes en el marco de la investigación por la muerte del ex futbolista.
El pedido había sido presentado durante el fin de semana a través de un escrito de Morla, representante y abogado de Maradona en los últimos años, junto a su socio Yamil Castro Bianchi, para que se tenga a las cuatro hermanas de Diego como particulares damnificadas en la causa, según adelantó la agencia de noticias Télam.
Se trata de Claudia Mora, Ana Estela, María Rosa y Rita Mabel Maradona, quienes pretendían acceder al expediente y poder solicitar la realización de medidas de prueba o presentar peritos de parte.
Sin embargo, esta tarde el juez de Garantías N° 2 de San Isidro, Orlando Díaz, rechazó el pedido de Morla, ya que entendió que hay otras personas de su círculo familiar directo con mayor importancia como para acceder a ser querellantes, como por ejemplo sus hijos.
Además el magistrado aún debe resolver si acepta un pedido similar realizado en nombre de Dieguito Fernando, el hijo menor de Maradona, por el abogado Mario Braudy, actual pareja de Verónica Ojeda, una de las ex parejas del mejor futbolista de la historia.
Esta mañana, por otro parte, Morla respaldó al neurocirujano y uno de los últimos profesionales que intervino en la salud de Diego -a quien operó por un hematoma en la cabeza y que falleció el miércoles pasado como consecuencia de un ataque cardíaco-, Leopoldo Luciano Luque, quien quedó en el foco de la Justicia apuntado como el presunto responsable por la muerte del astro.
Morla a través de un tuit afirmó que “la verdad siempre triunfa”.“Entiendo y comparto el trabajo de fiscalía, pero solo yo sé, doctor Luque, lo que hiciste por la salud de Diego, cómo lo cuidaste, acompañaste y como él te quería”, dijo el abogado en su cuenta de Twitter. “Diego te amaba y como su amigo no te voy a dejar solo. Dejaste sangre, sudor y lágrimas y la verdad siempre triunfa”, agregó el letrado.
La fiscal a cargo a de la causa Laura Capra, junto al fiscal general John Broyad y los adjuntos Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, ayer dieron un giro sorprendente en la causa para esclarecer la muerte de Maradona, calificada como homicidio culposo: tras los testimonios de las hijas del ex jugador, Dalma, Giannina y Jana, y varias observaciones en la casa del country San Andrés llevaron en cuestión de horas a la hipótesis de una mala praxis, de una impericia o negligencia médica: Luque sería, en los nuevos cálculos, el responsable de esa negligencia.
Así en la tarde de ayer un grupo de efectivos de la DDI de San Isidro, bajo las órdenes de Capra, allanaron la casa particular y el consultorio privado del especialista. Los agentes ante la mirada de Luque retiraron en cajas los elementos secuestrados de su casa de Adrogué, entre lo que se encontraba la historia clínica de Diego Armando Maradona, un documento de unas cien páginas que recopilaba años de estudios y diagnósticos.
Tras los operativos, esta mañana Luque se presentó en la fiscalía de San Isidro de manera espontánea para brindar una declaración. Luque salió en silencio en un auto acompañado por su abogado, Julio Rivas, que brindó una serie de declaraciones ante la prensa y remarcó que a pesar de que aún no fueron notificados formalmente, ni tuvieron acceso al expediente, el médico tomó la decisión de presentarse voluntariamente a declarar, amparados en el derecho contemplado en el artículo 162 del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, cerca del mediodía, Luque debió retirarse junto a Rivas y a su otra abogada, Mara Carla Digiuni, sin la posibilidad de declarar antes los fiscales, que aún no resolvieron la situación procesal del neurocirujano en la investigación.
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