Tras el entierro del cuerpo de Diego Armando Maradona en Bella Vista, la fiscal Laura Capra avanza en la investigación para esclarecer las causas de la muerte del mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.
Junto al equipo integrado por el fiscal general John Broyad y sus adjuntos Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, Capra recibió una ampliación de la declaración de la enfermera Gisela, también conocida como “Daiana”, quien aseguró que “habría escuchado” a Maradona moverse en su habitación cerca de las 7:30, según un comunicado oficial de la Fiscalía General de San Isidro al que accedió Infobae.
Esto se suma a la declaración del enfermero que estuvo en la casa durante toda la noche, que dijo que vio al ídolo a las 6:30, en su cama, “durmiendo y respirando normalmente”.
Se estableció, también, cuánto tardó en llegar la ambulancia de acuerdo al registro de ingreso del country: 11 minutos y no 30, como denunció ayer el abogado Matías Morla. El llamado de auxilio al servicio médico +VIDA fue hecho a través de un celular a las 12:17 por el secretario personal de Maradona. Un minuto antes, el médico Leopoldo Luque, que realizó la última intervención quirúrgica, llamó al 911. El registro del country San Andrés marca la llegada de la ambulancia a las 12:28.
Se registraron cámaras: se ve a la ambulancia llegar al ingreso, precisamente, a esa hora según el horario de la filmación.
En la sede de Policía Científica en La Plata, las muestras de sangre, orina y de órganos extraídos al cuerpo en la autopsia en la Morgue de San Fernando esperan atravesar las pericias toxicológicas e histopatológicas para determinar las sustancias que había dentro del cuerpo y conocer el estado de su medicación: se cree que estos resultados estarían disponibles la semana próxima.
También se requirió la remisión de la historia clínica de Diego, así como todas sus constancias médicas. Hasta ayer, el médico Luque no había sido citado a declarar: la estrategia de la fiscal es recolectar todas las pruebas.
La fiscalía, según revelaron fuentes del caso a Infobae, había recibido la versión de que la enfermera habría visto a Maradona después de las 8 AM y que incluso el ídolo se habría negado a recibir su medicación. Originalmente, había declarado que lo “dejó dormir”. Así, “Daiana”, de 36 años, ex empleada de tres reconocidos centros médicos, fue citada a declarar otra vez ayer por la noche, en una jornada de trabajo que se extendió hasta altas horas de la madrugada.
En su ampliación, la enfermera ratificó su versión original: aseguró que lo escuchó orinar, pero que no entró a la habitación donde estaba Maradona, junto a la cocina de la casa.
En ningún momento, ratificó, tuvo contacto visual con Diego. Por lo menos, según consta en el expediente, el último en haberlo visto con vida es el enfermero al que Gisela relevó. Lo que ocurre entre las 7:30 y las 10:45 del viernes todavía es materia de investigación. Mientras tanto, la causa apunta a los teléfonos de quienes rodearon al ídolo en su muerte para encontrar nuevos indicios.
Hasta ayer, los investigadores del caso no tenían ningún indicio de abandono de persona o mala praxis, algo que el abogado Morla sugirió en un duro comunicado en donde hablaba de una “criminal idiotez”. Los cinco especialistas que fueron parte de la autopsia al cuerpo de Diego, entre ellos el prestigioso médico Mario Shiter, en representación de Claudia Villafañe, y quien ya había atendido a Maradona en una importante crisis de salud a principios de la década pasada, compartieron sus conclusiones sin disidencias al fiscal general Broyad. Aseguraron no haber encontrado nada llamativo, o nada que a priori sugiriera una situación criminal. Las pericias que se esperan en La Plata serán decisivas en este sentido.
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