Minutos después de las 17, el fiscal general del departamento judicial de San Isidro, John Boyard, contó en la puerta del barrio San Andrés del complejo Villa Nueva, en Tigre, que Diego Maradona falleció a las 12 del mediodía de este miércoles.
En medio de un desorden total por la gran cantidad de periodistas, explicó que el trabajo de la Policía Científica comenzó a las 16 y que a partir de las 18 se le realizará la autopsia al cuerpo del futbolista.
“La autopsia es para establecer las causales de la muerte. De todas formas, el fallecimiento no posee características que no sean naturales”, sostuvo el fiscal. Y agregó: “No hay signos de violencia ni de criminalidad”.
Mientras Boyard hablaba la camioneta de la Policía Científica que llevaba el cuerpo de Maradona a la morgue de San Fernando pasó por detrás de donde estaba el fiscal y los periodistas. Ese momento aumentó el desorden y las corridas para tomar la imagen. Finalmente, el fiscal se retiró y no dio más precisiones.
En tanto, durante la tarde se confirmó que el velatorio de Maradona se desarrollará mañana en la Casa Rosada, donde por estas horas se ultiman los detalles de la ceremonia. Será en el mismo salón donde fue velado el ex presidente Néstor Kirchner en el 2010.
Maradona, una de las personalidades argentinas más influyentes de la historia, falleció hoy a los 60 años a raíz de una descompensación cardíaca, lo que provocó una profunda conmoción mundial.
El astro permanecía con asistencia médica en una casa de Nordelta, en la zona norte del conurbano bonaerense, y sufrió un paro cardíaco del que intentaron reanimarlo sin éxito.
El futbolista estaba alojado en ese lugar desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza en la Clínica Olivos, nueve días antes.
La familia y los médicos de Maradona habían decidido su traslado momentáneo a esa casa hasta definir las características de un tratamiento para rehabilitarse de su adicción al alcohol y su dependencia a los fármacos.