Una escena indignante y peligrosa se vivió a plena luz del día en la localidad de Villa Ballester, partido de San Martín: un hombre que había llevado su hijo a una peluquería sufrió el robo de su auto y sus pertenencias a mano armada y el dramático hecho quedó registrado por una cámara de seguridad de la cuadra.
El hecho ocurrió el lunes por la tarde, poco después de las 19.30, en la calle Bolívar al 4800, entre las calles Almirante Brown y Vicente López. Un hombre de 35 años llamado Gerardo Matías Estaras habia acudido con su hijo que no tendría más de 7 años a una peluquería de un conocido que atendía de manera particular en un domicilio.
Allí, después de que padre e hijo bajaran, el adulto notó cómo tres jóvenes se abalanzaban hacia ellos corriendo. Uno de los sujetos ya se encontraba apuntando a padre e hijo con un arma antes de llegar a cruce de los familiares.
Todo ocurrió en unos pocos segundos: de inmediato, los tres jóvenes delincuentes empezaron a revisar los bolsillos de ambos mientras que el padre sólo se parecía preocuparse por mantener a los ladrones tranquilos y que la situación no pasara a mayores.
El hecho quedó grabado por una de las cámaras de seguridad privadas de una de las casas de la cuadra. Así, unos pocos segundos después de iniciado el robo, se percibió una escena muy triste: uno de los delincuentes le metió la mano en el bolsillo al pequeño para robarle el teléfono celular que el chico llevaba.
Los tres ladrones abandonaron el lugar a bordo del auto de Estaras, un VW Vento gris, y la víctima del robo se quedó mirando la fuga mientras abrazaba y contenía a su hijo.
Una vez ocurrido el robo, la víctima acudió a la Comisaría 9ª de Villa Ballester para realizar la denuncia por la sustracción del vehículo.
Gracias a la acción rápida de los efectivos de la Policía Bonaerense, un patrullero logró divisar a los delincuentes a bordo del auto robado y se inició una persecución.
Esa secuencia duró apenas unos minutos hasta que los ladrones llegaron a una de las entradas del barrio conocido como “Del 18”, en Billinghurst. Allí, los tres jóvenes dejaron estacionado el auto y se adentraron entre los pasillos del barrio hasta perder a los policías que los perseguían.
Por el momento, los tres ladrodes, de los que se sospecha de que al menos uno es menor de edad, todavía se encuentran prófugos. Intervino en la causa la UFI Nº 10 de San Martín.
El hecho permitió recordar a otro robo de circunstancias muy similares ocurrido hace unos tres meses, cuando un hombre de 26 años fue atacado por dos ladrones cuando paseaba junto a su hijita de 4 años por Quilmes.
El delito sucedió en el cruce de las calles Illianes y Uriburu, cuando Maximiliano G., de 26 años de edad, oriundo de Ezpeleta, paseaba por la vereda con su hija, de 4 años. Después de que la niña pareció agarrar algo del suelo, se acercaron dos hombres con barbijo y de manera repentina acorralaron al padre y a la hija contra una reja de una casa. De acuerdo a lo denunciado por la víctima del robo ante la Policía Bonaerense, uno de los dos asaltantes sacó un cuchillo y le pidió el teléfono celular.
La víctima realizó la denuncia y al cabo de pocos minutos, las fuerzas de seguridad lograron detener a los delincuentes, que se encontraban en pleno intento de fuga. Los delincuentes Juan Ignacio Pérez, de 22 años, y un menor de edad de 17 años de iniciales J.N.G. viven ambos en la zona.
la Policía detectó que esos dos mismos jóvenes habrían sido los protagonistas de otro robo con la misma modalidad en las calles Monroe y Guiraldez. En esa ocasión, el delito había sido registrado por la cámara de seguridad de una vivienda, aunque la víctima de ese robo nunca realizó una denuncia.
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