La Policía Federal Argentina (PFA) detuvo en las últimas horas a un ladrón menor de edad acusado de ser el autor material del crimen de Ariana Micaela Romero, una oficial de esa misma fuerza de 23 años que trabajaba como custodia en la Quinta presidencial de Olivos y fue asesinada de un disparo en el pecho durante un asalto hace tres meses en el partido bonaerense de Quilmes. Hasta el momento son cinco los detenidos y aún hay un prófugo.
Si bien pocos días después del hecho se habían concretado cuatro detenciones, la división de homicidios de la PFA esta tarde dio con el delincuente que aparentemente le dio el disparo mortal a Romero. Según informaron fuentes policiales a Infobae, el arresto del menor de 17 años se produjo en Villa El Matadero, en Quilmes. El joven quedó a cargo de la fiscal María Julia Botasso, quien le tomará declaración para luego confirmar su detención. Mientras, continúa la búsqueda del último integrante de la banda que sigue siendo búscado.
Los primeros arrestos se concretaron el 18 de agosto pasado, cuando la policía detuvo a cuatro personas vinculadas al crimen: dos de los acusados también eran menores de edad. Debido a esto fue que la causa quedó en manos de la UFI Nº1 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Quilmes, a cargo de la fiscal Botasso, que estuvo a cargo de las indagatorias por el delito de homicidio en ocasión de robo.
Uno de los acusados, según trascendió, tenía un pedido de captura por un robo desde el 17 de mayo del 2019, a requerimiento del Juzgado Correccional Criminal Federal N° 20 de Capital Federal.
Los dos mayores, por su parte, identificados por la policía como Luis Sebastián Carnero y Matías Vladímir Zamudo, aseguraron en su declaración que no participaron en el hecho, pero por el momento seguirán detenidos. Los dos jóvenes de 17 años, en tanto, se negaron a declarar por recomendación de sus defensores, según indicaron fuentes judiciales a la agencia Télam.
El crimen ocurrió cerca de las 7 de la mañana del 16 de agosto pasado cuando Romero, que trabajaba hacía un año en la fuerza, pero se encontraba con licencia médica y sin su arma reglamentaria, salió a comprar cigarrillos junto a un amigo en un comercio ubicado en la calle 395 y Carlos Pellegrini, en Quilmes Oeste.
En ese momento, seis delincuentes en tres motos los interceptaron para robarles. Sin mediar palabras, luego de sacarles sus celulares, uno de ellos le disparó en el pecho y huyeron. La víctima fue trasladada en grave estado por un grupo de vecinos al Hospital El Cruce de Florencio Varela, donde ingresó inconsciente y falleció a los pocos minutos.
La familia de la joven, que era madre de una nena de dos años, cree que los motochorros eran de la zona y le dispararon por ser policía.“Le sacaron el celular y las zapatillas a este chico, Micaela no quiso entregar un celular y le dijeron ‘ella es cobani’ y le pegaron a secas un disparo en el pecho, la reconocieron”, dijo Sara, una tía de la víctima, al canal TN durante una manifestación para reclamar Justicia. Natalia, otra tía de la víctima, aseguró que “todo el barrio la conocía porque era una chica humilde” y que “los delincuentes son del barrio” y los conocen “desde chiquitos”.
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