Un encuentro sexual, dos sospechosos y un testigo clave: la trama secreta detrás del asesinato del joven de 23 años en un hotel de Retiro

Enzo Aguirre fue encontrado con precintos en las muñecas y una media en la boca. También tenía su propia remera alrededor del cuello

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Enzo Aguirre murió por "asfixia"
Enzo Aguirre murió por "asfixia"

La investigación por el asesinato de Enzo Aguirre, el joven correntino de 23 años que fue encontrado sin vida en un hotel de Retiro, empieza a tomar velocidad. La Justicia busca a dos hombres que quedaron registrados en distintas cámaras de seguridad en las que se los ve ingresar a la habitación donde apareció el cuerpo. La víctima había pautado previamente un encuentro sexual con los dos sospechosos. Puntualmente se investiga a una banda dedicada a rastrear taxi boys en una página de escorts masculinos para luego asaltarlos en sus domicilios. La autopsia preliminar determinó que la muerte fue por asfixia. Infobae accedió a la reconstrucción que hizo la Justicia y a la línea de tiempo de la noche fatal.

“Hasta el momento todos los indicios que tenemos apuntan a la hipótesis del robo, si bien no se descarta que pueda tratarse de un crimen de odio por su condición de homosexual, como denunciaron algunas asociaciones. Pero no es la teoría principal. El lugar estaba revuelto y a Enzo le sustrajeron su celular y dinero en efectivo, además de otros indicios que forman parte del expediente y nos llevan a pensar que el objetivo era el robo”, explicó una fuente judicial que trabaja por estas horas contrarreloj para dar con los asesinos.

Enzo Aguirre llegó a Buenos Aires hace cinco años. Su sueño era ser bailarín y apenas pisó tierra porteña consiguió trabajo como mozo en un boliche llamado KM Zero, ubicado en Avenida Santa Fe al 2500, donde también bailaba por las noches.

El lugar donde fue asesinado Enzo
El lugar donde fue asesinado Enzo

“Desde que llegó a Capital vivió con distintos amigos. Iban alquilando de a dos para que sea menos costoso. Él tenía muchas amistades de Corrientes que vivían acá entonces no le costaba encontrar compañero de departamento. En medio de la pandemia se mudó junto a otro chico que conocía hace mucho y alquilaron una habitación en el hotel Le Petit Suites, en Esmeralda 933. Era en realidad como una especie de monoambiente que compartían”, comentó a este medio un allegado a Enzo.

Según revelaron a Infobae sus más íntimos, abocados a colaborar con la causa, con la llegada de la cuarentena y el cierre de los bares y boliches Enzo se quedó sin ningún ingreso. Por eso empezó a trabajar como acompañante sexual. “Él tenía una publicación con sus servicios en el sitio web de escorts masculinos ‘soytuyo.com’ donde ponía sus fotos y su teléfono de contacto. Una vez que el cliente lo contactaba, él arreglaba la tarifa y el modo de encuentro. Generalmente era en la habitación del Le Petit”, contó en el expediente uno de sus mejores amigos.

La reconstrucción que confeccionó la fiscal María Paula Asaro de la noche del crimen indica que Enzo llegó a las 21.30 junto a dos amigos al restaurante Famous Lounge Bar en Fitz Roy 1655. Durante la cena, el joven comentó que estaba en contacto con dos clientes y que si le llegaba la confirmación del encuentro por WhatsApp tenía que abandonar la comida. Efectivamente el mensaje llegó cerca de las 23. Enzo pidió un Uber y se retiró sólo del lugar.

El joven correntino llegó al hotel Le Petit Suites algunos minutos después de las 23.30, según el registro de las cámaras de seguridad del hotel. También se lo ve salir a su compañero de habitación. “Ellos tenían una especie de código en el cual el amigo se iba del departamento durante el turno para que pudiera atender a los clientes y después volvía”, explicó un conocido de ambos.

A las 23.50, dos hombres quedan registrados en las cámaras. Ingresan al hotel y suben directamente a la habitación. “Esto les llamó la atención a los amigos de la víctima porque generalmente él les baja a abrir por una cuestión de seguridad pero esta vez les permitió el ingreso desde arriba y subieron”.

El hotel cuenta con dos circuitos de cámaras de seguridad. Uno propio y otro de una empresa de seguridad privada. En el collage de imágenes que hizo la fiscalía se puede ver cómo los dos sospechosos entran, suben los dos pisos por el ascensor y llegan a la habitación 214 donde vivía Enzo. También se los ve entrar.

Enzo Aguirre
Enzo Aguirre

A las 00.20 vuelven a aparecer los sospechosos en las cámaras saliendo de la habitación y luego del edificio. Enzo ya estaba muerto. Recién a la 1 volvió su amigo que apenas ingresó vio sangre en el piso y bajó corriendo a avisarle al conserje. Ni siquiera llegó a ver el cadáver de su amigo.

Cuando los efectivos de la comisaría 1A de la Policía de la Ciudad y agentes de la División Homicidios llegaron, se encontraron con una habitación grande tipo monoambiente con dos camas King Size. El lugar estaba revuelto con ropa tirada en el piso y una caja de seguridad (que estaba vacía) también abierta. Incluso los colchones estaban fuera de lugar, los habían movido como si estuviesen buscando algo.

El cuerpo de Enzo quedó tirado en el piso entre una de las camas y la ventana que da a la calle Esmeralda. Estaba en ropa interior, con precintos en las muñecas y una media en la boca. También tenía su propia remera alrededor del cuello. En la cama había manchas de sangre.

En el resultado preliminar de la autopsia que llegó al escritorio de la fiscal Asaro se comprobó que la muerte se dio por asfixia producto del estrangulamiento con la remera y la media en la boca. También se corroboró que tenía lesiones contuso-cortantes realizadas con un elemento filoso en la cara, lo que provocó el sangrado. “Probablemente realizadas con la culata de un arma”, aventuró uno de los investigadores. Si bien en la escena del crimen apareció también un cuchillo, no fue usado por los asesinos.

En las últimas horas llegó a la fiscalía un testimonio clave en el expediente. Un joven, también dedicado a brindar servicios sexuales y con una publicación en el mismo sitio web que Enzo, le contó a la fiscal que él había vivido una situación idéntica. Explicó que dos hombres lo habían contactado y que una vez en su casa lo amordazaron para robarle pero que pudo salvarse porque había llegado su primo. No obstante, no logró retener a los delincuentes.

Al testigo le mostraron las cámaras de seguridad donde se ven los rasgos físicos de los dos sospechosos del crimen de Enzo y, en una primera instancia, pudo encontrar características similares. Habría, además, al menos un caso más que relata lo mismo.

“A raíz de esto empezamos a abonar la línea investigativa de que esto se trató de un robo y que detrás hay una banda dedicada a contactar hombres por este tipo de páginas o aplicaciones de citas para luego, en sus departamentos, amordazarlos y desvalijarlos”, relató una alta fuente del expediente.

Mientras tanto, decenas de amigos y conocidos de Enzo Aguirre lloran su muerte: “Estamos destruidos. Era una persona increíble por fuera y por dentro. También queremos desmentir que se dijo que había drogas o algo así. Eso es todo mentira. Él era un chico súper sano y bueno”. Por redes sociales comenzaron a difundir un flyer convocando a una marcha que se realizará el miércoles a las 12.30 en Plaza Congreso.

Ahora la investigación está abocada a identificar a los dos asesinos. Para eso en la fiscalía 49 están revisando las cámaras de la Ciudad para reconstruir la huida de los criminales. También se está trabajando en las pericias tecnológicas para saber con qué números se mensajeó Enzo minutos antes del crimen. El celular de la víctima fue robado.

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