El fiscal que investiga el ataque a las dos bailarinas que fueron apuñaladas en la escuela de danza de Belgrano ordenó que el imputado Sebastián Damián Villarreal sea sometido a un peritaje psiquiátrico y psicológico más amplio que el realizado el miércoles, por el cual se recomendó su internación, para poder definir en el expediente si es inimputable.
Miguel Kessler, titular de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 5 del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, dispuso en las últimas horas que Villarreal sea evaluado en profundidad por la Dirección de Medicina Forense, que depende del Consejo de la Magistratura de la Justicia porteña.
Según indicaron fuentes judiciales a Télam, Villarreal fue trasladado este jueves del Hospital Tornú –donde permanece internado y detenido con custodia policial-, hasta la sede de la DMF, ubicada en avenida Coronel Díaz 2110, en Palermo, para la primera entrevista con los peritos.
Cabe aclarar que el objetivo es que en los términos del artículo 34 del Código Penal, los especialistas puedan determinar si, al momento de los hechos, Villarreal pudo o no comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones.
El fiscal recibió el miércoles un primer informe médico interdisciplinario, en el que una psiquiatra del Hospital Tornú reportó que el acusado sufría “alucinaciones” y presentaba “trastorno psicótico crónico y retardo mental”.
La profesional médica recomendó la internación de Villarreal en una “institución neuropsiquiátrica para diagnóstico y tratamiento hasta cesar su peligrosidad para sí o para terceros”. Según el informe al que accedió Télam, al momento del examen el acusado refiere padecer “alucinaciones auditivas” y “visuales” focalizadas en un “pai umbanda con el cual habría una causa de abuso sexual”, de las cuales “se defiende rezando, respirando y bailando”.
Para la psiquiatra, también presenta “ideación delirante erotómana (fases de enamoramiento-desilusión) focalizada en la docente ´Juli´ de baile (Julieta Antón, una de las víctimas), con juicio desviado”.
En tanto, el padre del imputado, Walter Villarreal, dijo que nunca pensó que su hijo podía tener “una patología de ese tipo” y contó que el acusado “era muy maltratado de chico por su madre”.
El hombre comentó al canal C5N que tanto el agresor como su hermano gemelo “tuvieron una muy mala vida en la niñez”, ya que la madre, quien hace unos 15 años está internada en una institución neuropsiquiátrica, “les pegaba con objetos contundentes”.
Este miércoles, Antón, quien fue bailarina del programa “Showmatch” y actualmente integra el staff de bailarines de la cantante Tini Stoessel, contó a la prensa que “había notado” la obsesión de su agresor por estar con ella y afirmó “que le tenía miedo”, mientras que Sofía Bovino, la dueña de la escuela de danza que también fue agredida a cuchillazos, aseguró que el hombre amenazaba con “matarlas a las dos” durante el ataque.
Mientras Antón fue dada de alta el mismo día del hecho, Bovino continúa internada en el sanatorio Güemes del barrio de Palermo, donde iba a ser sometida a una operación por la fractura expuesta que sufrió en un dedo de la mano, por el roce de la bala con la que la policía redujo a su agresor.
Ante la declaración de testigos que afirmaron que Villarreal manifestó durante el ataque que iba a matar a las dos víctimas, el fiscal Kessler resolvió cambiar la imputación, que antes era por “lesiones graves agravadas por ser la víctima una mujer, en contexto de violencia de género”, por la de “tentativa de femicidio”, que tiene una pena de entre 10 y 20 años de cárcel.
Con la nueva carátula, Kessler, que es un fiscal penal del fuero porteño, podría declararse incompetente y derivar el expediente a un juzgado y una fiscalía del fuero nacional en lo Criminal y Correccional.
El hecho ocurrió alrededor de las 16 del martes pasado en la escuela de baile “El Club de la Danza”, en la avenida Federico Lacroze 2090, en el barrio de Belgrano.
Villarreal, quien tenía un fanatismo por Antón demostrado en sus redes sociales e incluso con constantes mensajes que le enviaba, tenía clase con la joven y en un momento extrajo una cuchilla de cocina y comenzó a agredirla.
Bovino, otra de las profesoras y una de las dueñas del lugar, se interpuso para defender a Antón y también fue herida a puñaladas.
Efectivos de la Comisaría Vecinal 14B llegaron al lugar en pocos minutos alertados por vecinos y por llamados al 911 y allí se generó una situación de tensión en la oficina del primer piso, donde Villarreal no quería entregarse y amenazaba con el cuchillo a las dos mujeres.
Por último, mientras dos efectivos lo distraían y trataban de convencerlo para que deponga su actitud, otro efectivo avanzó y le efectuó un disparo en un glúteo y de esa manera lograron detenerlo y poner a resguardo a las mujeres, escena que quedó grabada en video por una “bodycam” ubicada en el chaleco del efectivo, que es prueba clave de la causa.
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