Hoy por la mañana, la Policía Judicial del Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Ciudad de Buenos Aires allanó a Walter Daniel C., un taxista de 50 años de Villa del Parque, hincha e invitado registrado del club San Lorenzo (un proceso que acelera la compra de entradas) por el delito de amenazas. Las había proferido a través de su cuenta de Twitter a mediados de este mes, directamente hacia la “comición directiva (sic)”, donde aseguró que “por Boedo no van a caminar tranquilos”.
El taxista quedó detenido. No ofreció resistencia al arresto. Su casa de Villa del Parque fue registrada: le encontraron un revólver calibre 22 sin registrar con varias balas en el tambor. También le secuestraron ropa deportiva del club y su credencial, así como tres teléfonos celulares.
La Fiscalía de Eventos Masivos a cargo de Ramírez formuló la denuncia luego de que la Secretaría de Delitos Complejos del CIJ encontrara el tuit. Se detectó el IP y el domicilio, sin embargo, el Juzgado N°11 del fuero denegó el pedido de allanamiento original al argumentar que no se trataba de amenazas, sino de instigación. La causa cambió de juzgado: el nuevo magistrado, Javier Buján, autorizó el pedido, aseguran fuentes judiciales.
Mientras tanto, la violencia en el fútbol porteño se replica en frentes mucho más crudos. A fines del mes pasado, una interna en la barra de Excursionistas desembocó en un violento enfrentamiento en la esquina palermitana de Niceto Vegas y Humboldt.
Ocurrió a la vista de todos los presentes, y terminó con tres heridos y uno de bala. El ataque quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar. A las 21.59 de este miércoles, de un segundo para el otro, todos los clientes de un bar ubicado en la esquina de Niceto Vega y Humboldt buscaron refugio cuando un grupo de diez personas vinculadas a una facción rival de la barra oficial del “verde” se bajaron de dos autos y una camioneta blanca.
El grupo tenía su objetivo claro: Hernán Benito Castorani, el líder de “La Banda del Nevado”. Castorani estaba allí junto a otros miembros de la barra oficial en medio de un agasajo. El grupo festejaba la salida de prisión de uno de sus integrantes: alias “Milanito”. El hombre, de apellido Milano, había salido de un calabozo el fin de semana pasado y pensaron que sería una buena idea recordar viejos tiempos en un bar.
Sin embargo, la facción rival, que aún se investiga quiénes fueron, tenía el dato y planeó el ataque. Llegaron a toda velocidad, bajaron rápidamente de los vehículos y los atacaron desde todos los frentes mientras el grupo de Castorani se encontraba en las mesas ubicadas en la vereda del bar.
Roberto Santos Lucero, el Gordo Beto, quien fue hasta 2016 el dueño de "La Banda del Nevado, fue baleado a fines de octubre.
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