Julieta Antón conoció personalmente a quien luego intentaría matarla hace apenas una semana en el Club de Danza. Sebastián Damián Villarreal, de 30 años, la seguía en las redes sociales, había tomado clases virtuales con la bailarina y siete días atrás se sumó a las lecciones presenciales en la escuela de Belgrano donde este martes ocurrió el ataque.
“Julieta ya venía asustada, no pensó que iba a llegar a tanto. Es un alumno, un enfermo, un fan. La acosaba, tomaba sus clases virtuales", contó a Infobae Delfina García Escudero, una amiga bailarina y quien fue la primera profesora de la víctima, cuando ella tenía 15 años, casi una década antes de transformarse en parte del staff de Tini Stoessel y Showmatch.
García Escudero contó que Villarreal molestaba a Antón, que estaba obsesionado con ella. “La ponía incómoda en clase, le hacía chistes de mal gusto. Se le acercaba”, explicó, al punto que Julieta le preguntó a su amiga cómo hacer para “frenarle el carro”.
"Lo que tenía miedo Julieta es que le muestre sus partes, algo propio de un loquito enfermo pero no este tipo de cosas”, sintetizó la amiga de Antón, quien recibirá el alta probablemente este martes mismo, a pesar de que Villarreal la atacó con un cuchillo grande y le produjo cortes profundos en el brazo, otro no tan profundo en el cuero cabelludo y algunos raspones.
“Él le mandaba mensajes por Instagram contándole que había sido abusado. Tan cínico, hoy subió una foto con ella”, explicó la bailarina a este medio. La foto ilustra esta nota y muestra la situación minutos antes del ataque.
En un video subido recientemente Villarreal filma a Antón, quien le dice “Sebas, el celu en clase no”. La actitud con el celular era reiterada en el atacante y en la filmación se escucha que él la provoca y le responde “¿Por?”.
La obsesión del atacante no se había limitado al Club de Danza ni a las redes. El lunes, es decir 24 horas antes del ataque, también tomó clases con Antón pero en La Estación, otra escuela de danzas ubicada en el barrio porteño de Palermo. “Tomaba clases con Julieta cinco veces por semana y a donde fuera la seguía”, contó otra fuente del mundo de la danza a este medio.
“Juli es de las personas más dulces que hay, es pura bondad. Si en algún momento fue educada con él, lo hizo porque ella es una persona muy correcta como docente, nunca tuvo intenciones de nada con él ni eran amigos”, explicó García Escudero.
En declaraciones a la prensa, Ayelén, una profesora del lugar del ataque, explicó que “ella no salía con él ni se escribían. Él tenía una obsesión con ella, ella se sentía muy incómoda, le escribe todo el tiempo, era obsesivo”. Y que Villarreal “le escribía a ella, mandaba videos bailando; yo lo conozco y es una persona que se pone muy nerviosa”.
Sebastián Damián Villarreal es oriundo de la localidad bonaerense de Berisso. Según supo Infobae, no tendría antecedentes penales y quedó detenido a disposición de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Nº 5, a cargo del fiscal Miguel Kessler, bajo la acusación de lesiones graves reiteradas agravadas por ser las víctimas mujeres en contexto de violencia de género.
Además del ataque a Antón, Villarreal lastimó a una de las dueñas de la escuela de danza, Sofía Bovino, quien resultó herida con una esquirla de la bala que evitó que el hombre las matara. La bailarina está fuera de peligro pero deberá ser operada y luego recibirá el alta.
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