El 26 de diciembre de 2018, la División Unidad Operativa Central de la Policía Federal Argentina (PFA) ingresó en el Barrio Mitre, histórico enclave de la barra brava de Platense en Saavedra al norte de la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de detener a Nicolás Ezequiel “Casqui” González, un hombre acusado del secuestro extorsivo de una mujer. Sin embargo, después de que los efectivos allanaron el domicilio del sospechoso y lograron arrestarlo, el operativo se salió de control: una turba de vecinos comenzó a atacar a los policías con lo que tenían mano para impedir que se llevaran al secuestrador. Tras varios minutos, finalmente lograron liberarlo.
El enfrentamiento fue violento. El grupo de habitantes del barrio, que superaba en número a los uniformados, se impuso a los policías de la Federal y en medio de la pelea, lograron sustraerle el arma reglamentaria a uno de los efectivos. Hubo golpes, más agresiones y disparos contra los uniformados. De hecho, según informaron fuentes oficiales a Infobae, algunos de los integrantes de la fuerza tuvieron que ser llevados hasta los hospitales Pirovano y Churruca. Sufrieron contusiones, escoriaciones en diferentes partes del cuerpo y puntos de sutura. “No resulta menor destacar que en el episodio, el arma de fuego sustraída fue disparada en reiteradas ocasiones contra el personal que se hallaba cumpliendo dicha medida judicial”, agregaron las fuentes consultadas por este medio.
Pese a la tensión y los heridos, la Policía Federal logró recapturar a “Casqui” al poco tiempo y ponerlo a disposición del juez federal Luis Rodríguez por la causa del secuestro extorsivo. Además, recuperó el armamento que había sido sustraído en medio del enfrentamiento, aunque en ese momento no llegó a detener a ningún sospechoso. Pero las cosas no quedaron ahí.
A partir de lo ocurrido durante el operativo, la PFA inició tareas investigativas con el objetivo de identificar y detener a los que agredieron, hirieron y le dispararon a los efectivos. Se abrió un expediente por resistencia o desobediencia a funcionario público que quedó a cargo de Daniel Rafecas, titular del Juzgado Federal N° 3, quien ordenó una serie de medidas para dar con los culpables.
Tras casi dos años de investigación, el Departamento Unidad Federal de Investigaciones Especiales finalmente detuvo en las últimas horas a tres jóvenes acusados de haber atacado a los policías y robarles el arma reglamentaria. Según supo Infobae, se trata de E.A..M. (25), W.D.C. (27) y K.E.R. (25). Están acusados de ser los presuntos autores materiales del hecho.
“La investigación se basó en las descripciones fisonómicas aportadas por el personal policial damnificado, lo cual, sumado a las tareas de campo realizadas por el equipo investigativo y la intervención de varios abonados telefónicos del entorno de los supuestos acusados lograron detectar tres cuentas de Facebook, coincidentes con las características de los autores”, explicaron las fuentes. En ese sentido, lograron detectar tres cuentas de Facebook que coincidían con las características de los supuestos culpables.
Con los testimonios obtenidos y la serie de pruebas, el juez Rafecas ordenó el procedimiento, que en esta oportunidad tuvo la colaboración de más efectivos y así evitar que alguna situación similar a la de diciembre de 2018 se repitiera. Intervinieron unidades de contención de la Dirección General de Orden Urbano y Federal y grupos de irrupción de la Dirección General Fuerzas de Operaciones Especiales de Policía Federal.
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