El 14 de octubre de este año por la noche, el cabo Diego Di Giacomo, efectivo del departamento de Control Operacional de la Policía Federal, fue asesinado a tiros en la heladería Bianca de Ramos Mejía en La Matanza, cuando un grupo de delincuentes intentó asaltarla tras llegar en un Volkswagen azul. Di Giacomo, presente en el lugar, intentó evitar el robo, de civil en el lugar mientras compraba helado: perdió la vida al llegar al Policlínico de San Justo. El caso quedó en manos del fiscal Marcos Borghi, de la UFI especializada en homicidios de La Matanza.
Hoy por la mañana, la división Homicidios de la Federal se desplegó en el Bajo Flores, con una orden de 8 allanamientos entre la Villa 1-11-14, y el Barrio Illia con una lista de 8 imputados por el crimen y ocho domicilios por allanar, con dos grupos de irrupción trasladados en un minibus junto a personal de Brigada de la DDI de La Matanza de la Policía Bonaerense.
Había nombres, una lista de pistas de prendas usadas el día del robo, como una camiseta del Club Atlético Independiente, una campera camuflada. Tenían un nombre en particular, Adrián T., supuestamente dedicado a alquilar armas para cometer delitos. El primer detenido fue el primer nombre en el plan del día, Luciano Gabriel Serón.
Para empezar, Serón salió este año de la cárcel. En abril de este año, de acuerdo a documentos judiciales, llegó con su defensa a la Cámara porteña: la Sala 3 con los jueces Jantus, Magariños y Huarte Petite denegó su excarcelación. Sin embargo, la Federal lo detuvo esta mañana.
Su historia va más atrás en el tiempo: el robo a mano armada que lo mantenía preso en la cárcel de Marcos Paz data de 2014, cuando fue condenado a siete años y seis meses de cárcel junto a un cómplice, un juicio llevado a cabo por el Tribunal Oral N°5.
Serón era remisero en ese entonces, conducía el auto de su madre de acuerdo a su defensa. El racconto del hecho que consta en documentos judiciales habla de dos víctimas abordadas a las que se le sustrajeron celulares, dinero y ropa. Tras huir, fueron capturados por la Policía Federal. En la fuga descartaron una pistola Ballester Molina calibre 45.
Cuando se cometió el robo, Serón tenía una cuenta pendiente con la ley: una pena impuesta por el Tribunal de Menores N°1 de tres años y cuatro meses que vencía en 2015 por un hecho cometido en 2012, y que terminó de cumplir detenido.
Otro sospechoso también fue arrestado en el operativo de hoy: Yahir Albarracín fue capturado en el barrio Illia. Se resistió al arresto y se le secuestró un arma, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.
La muerte de Di Giacomo se suma a la de otros efectivos como Juan Pablo Roldán, muerto frente al museo MALBA tras intentar detener a un hombre que amenazaba transeúntes con un cuchillo y lo apuñaló, o Ariana Micaela Romero, agente dedicada a la custodia de la Quinta de Olivos asesinada en Quilmes.
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