“Uno me violaba y el otro esperaba su turno”: habló la víctima del futbolista de Los Andes detenido por abuso sexual junto a un amigo

Ocurrió el sábado en el barrio San José de Temperley. Los acusados son Sergio Ojeda, chofer de la línea 278 de colectivos y Pablo Trinajstic, jugador de las inferiores del club de la zona sur del gran Buenos Aires. Tras la denuncia, se conocieron más supuestos casos de abuso por parte del deportista

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Los dos acusados de violar a Constanza (@constanzazabaleta)
Los dos acusados de violar a Constanza (@constanzazabaleta)

Fueron los dos. Los dos me violaron. Yo forcejeé con ellos pero son más grandes que yo y no pude hacer nada”. Con este breve relato comenzó a describir Constanza Zabaleta, una chica de 19 años de la localidad bonaerense de Temperley, parte del horror que sufrió el domingo pasado cuando fue abusada sexualmente por dos jóvenes en una casa del mismo barrio en el que vive.

Al contar lo que le pasó en diálogo con Infobae, Constanza no tiene ninguna duda en ponerle nombre y apellido a los dos hombre que la sometieron: se trata de Sergio Nahuel Ojeda (27), un chofer de colectivo de la línea 278 de Lomas de Zamora, y de Pablo Agustín Trinajstic (19), un futbolista de las inferiores del club Los Andes, quien luego del escándalo fue echado de la institución deportiva. Ambos, tras la primera declaración de la víctima, fueron detenidos por orden de la fiscal María Delia Recalde, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, quien los acusó de abuso sexual con acceso carnal agravado.

La joven que denunció haber sido violada (@constanzazabaleta)
La joven que denunció haber sido violada (@constanzazabaleta)

Según trascendió, el domingo pasado, Constanza se reunió con un grupo de amigos para tomar y comer algo en el bar ‘Dale que va’, en el barrio San José de Temperley. Algún tiempo después deciden ir a la casa de otro grupo de conocidos y es ahí cuando empieza a recibir mensajes de WhatsApp por parte de Trinajstic, a quien había conocido en el gimnasio al que ambos concurren. El jugador la invitó a otra fiesta cerca del lugar y tras insistirle, Constanza aceptó.

“Él me insistía con que vaya a hacer una juntada con unos amigos. Le dije que sí y me pasó a buscar por lo de mi amigo. Fuimos a dar una vuelta y supuestamente íbamos a pasar a buscar a más amigos y unas chicas que él conocía. Me pasaron a buscar en dos autos. Yo me subí a uno en el que estaba Agustín y otro chico más. En el vehículo de atrás venía Sergio Ojeda. Como no llegaban los otros supuestos amigos, ambos dicen que no podían esperar más. Entonces nos pasamos Agustín y yo al auto de Ojeda. Dieron en ese momento que íbamos a esperarlos en el domicilio de Sergio y allá nos fuimos”, contó Constanza.

Finalmente llegaron los tres a la casa de Ojeda, ubicada en la calle El Zorzal. Hasta ese momento todo transcurría de manera normal. La idea era esperar a los amigos que supuestamente se iban a encontrar pero pasaron los minutos y nadie aparecía. En un momento, se dirigieron a una habitación -que está separada del resto de la casa- y de pronto el futbolista comenzó a besar a la joven. En seguida, el colectivero se sumó y entre ambos comenzaron a someter a Constanza.

“Agustín me empieza a besar y a los segundos se me acerca Sergio y los dos me empiezan a besar y a manosear. Me empujan, me empiezan a sacar la ropa y comenzó todo. Me obligaron a tener relaciones sexuales con ellos sin mi consentimiento, no me dejaron salir del lugar. Mientras uno me violaba, el otro esperaba su turno”, contó la víctima.

“Nunca pasó por sus cabezas frenar lo que estaban haciendo, a pesar de que me negaba. Llegado el momento en que Sergio Ojeda me estaba penetrando, intenté forcejear para poder escapar, pero él me forzó aún más. Mientras, Trinajstic estaba al lado esperando su turno”, continuó.

Finalmente se escuchó un golpe en la puerta de la habitación. Era alguien que vivía con Ojeda que necesitaba que le entregara unas llaves. Ese detalles dio por finalizado el suplicio y mientras el acusado se dirigía a la puerta, Constanza aprovechó para vestirse de vuelta y pedirles a los violadores que pararan. La joven les dijo que se quería ir. Primero le ofrecieron llevarla hasta a su casa, pero la joven se negó por el temor a que la llevaran a otro lugar y continuaran con los abusos. Fue entonces que Ojeda la echó de la casa. Trinajstic, por su parte, también se visitó y se fue. Shockeada, la joven quedó sola en la entrada de la vivienda, pero al parecer eso molestó a Ojeda y le exigió que se fuera hasta la esquina.

Así le quedó el cuello a la joven (@constanzazabaleta)
Así le quedó el cuello a la joven (@constanzazabaleta)

Como pudo, Constanza llamó a uno de sus amigos y finalmente fueron a buscarla. Apenas pudo contar lo que le pasó. Le quedaron marcas en el cuello, lesiones. Sus amigos entendieron rápidamente que algo no estaba bien.

"Mis amigos me pidieron que les dijera qué me había pasado. Como pude les conté y me dijeron dónde vivía Ojeda. Fuimos y el tipo negó todo. Dijo que el culpable había sido Agustín y hasta nos ofreció llevarnos a la casa. Cuando llegamos a la casa de Trijnastic, su mamá y su hermana salieron a decirnos que no estaba. Se había escondido”, reveló la joven.

“Ahí les pude contar con más detalle a mis amigos y les dije que los dos eran los culpables. En ese momento un amigo mío por defenderme, lo golpeó a Sergio”, agregó. Fue entonces que la víctima hizo la denuncia en una comisaría de la zona. “Yo no quería. Simplemente me quería ir a mi casa pero me convencieron y lo hice”, agregó Constanza.

Al otro día, Ojeda fue detenido. El jugador de Los Andes cayó un día después. Los resultados de los exámenes médicos practicados a la joven todavía no se conocen. Sin embargo, la fiscal consideró que debían ser ambos detenidos.

Más denuncias y agresiones de la familia del futbolista

La movilización a la casa del jugador terminó con dos jóvenes heridas

A partir de lo ocurrido, Constanza, sus amigos y gente del barrio decidieron movilizarse primero a la casa de Ojeda y luego al domicilio de Trinajstic. Allí, según Constanza, comenzaron a ser agredidos por los familiares del acusado. Arrojaron piedras y botellas hasta que hirieron a dos chicas que acompañaban a la víctima en la movilización en la que reclamaban justicia. Hubo tensión y varios efectivos tuvieron que intervenir para custodiar ambos domicilios.

Las reacciones por la violación no se hicieron esperar y luego de que la joven publicara en las redes sociales el nombre y apellido de los acusados, dos jóvenes se pusieron en contacto con ella para contarle que Trinajstic supuestamente las había abusado cuando aún estaban en el colegio. Una de ellas le contó que el joven la obligaba a tener relaciones sexuales cada vez que quería. Una ya había hecho la denuncia en la Justicia mientras que la otra, luego de lo ocurrido el domingo, se animó a recurrir a la justicia. “Yo misma la acompañé a hacer la denuncia”, reveló Zabaleta a Infobae.

Por lo pronto ambos están detenidos y tienen el mismo abogado. “Dijeron que había sido una relación consentida pero no fue así. Ellos me violaron y me hicieron pasar un infierno. Los primeros días me costó levantarme, pero el apoyo de la gente ayudó para poder estar un poco mejor”, dijo.

La movilización de las víctimas del futbolista (@constanzazabaleta)
La movilización de las víctimas del futbolista (@constanzazabaleta)

Junto a las otros dos víctimas del jugador de Los Andes, la joven convocó a una marcha este sábado a las 17.30. La concentración será en la esquina de Pasco y Salta, en Temperley.

El club, por su parte, decidió echar de la institución a Trinajstic y se puso a disposición de la víctima para lo que necesitara. A través de un comunicado, señaló que “instrumentó a través de la Subcomisión de DDHH y Géneros la aplicación del Protocolo Contra la Violencia de Género por los sucesos de público conocimiento sobre la denuncia por abuso sexual”.

“En menos de 24 horas de haber tomado conocimiento del hecho, la Comisión Directiva comunica la desvinculación definitiva del futbolista (…) entendiendo que la violencia, en general, y la de género, en particular, son palabras y prácticas que decidimos erradicar de los espacios de nuestra institución para preservar los derechos de todas y todos”, manifestó el club.

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