En diciembre de 2017, Sebastián Romero, militante de izquierda rosarino y ex candidato por el PTSU, cobró notoriedad cuando disparó un mortero de pirotecnia atado a un palo con cinta adhesiva en medio de las protestas en Plaza Congreso contra la reforma previsional que impulsaba el gobierno de Mauricio Macri. Romero pasó casi tres años prófugo: fue detenido en junio de este año en la zona uruguaya del Chuy, sin sus trenzas rasta.
Hoy, un mortero mucho más elaborado, hecho de metal soldado y con su boca pintada, fue disparado por un hombre desconocido en la violenta protesta del sindicato de empleados municipales SUOEM en la capital de Córdoba. Fuentes del Ministerio Público Fiscal cordobés aseguraron a Infobae que “tras los hechos de violencia generados en la protesta se registraron ocho detenidos”. Asimismo, según constató la fiscalía actuante, a cargo del doctor Raúl Garzón, hubo personal policial agredido y propiedad policial dañada.
La imagen del disparo del mortero es impactante, con una culata de metal, un gran fogonazo de pólvora y chispas, más peligroso incluso que el mortero comercial disparado por Romero: se desconoce el proyectil usado hasta el momento. El SUOEM, en estado de alerta hace varias semanas, concentró su movilización por las calles céntricas de la Capital en reclamo por aumentos salariales, con cortes que dificultaron el tránsito en Plaza España y Patio Olmos, según La Voz del Interior.
Hubo choques con la Policía e incidentes cerca de la sede municipal, con rotura de autos y pedradas además de contenedores de basura incendiados. Beatriz Biolatto, secretaria general del sindicato, afirmó: “Estamos viendo qué ha pasado, tenemos compañeros detenidos, la policía ha reprimido. La provocación de este intendente (en referencia a Martín Llaryora) de meternos la mano en el bolsillo y gastar la plata en otra cosa. Estamos tratando de ver cuántos compañeros y de qué área son, todos estábamos manifestando y esto ha pasado”.
Según La Voz, el Ejecutivo de la capital cordobesa mantuvo todos los recortes salariales que produjeron un derrumbe de los salarios municipales en blanco, a pesar de reincorporaciones tras una serie de más de 100 bajas. El salario bruto promedio municipal bajó de 135 mil pesos en enero pasado a menos de 95 mil pesos en agosto, con varios puntos no remunerativos.
“Había personas del SUOEM de las áreas administrativas manifestándose en forma pacífica. Después vino gente de las áreas operativas y agredieron al personal policial”, aseguró el comisario Víctor Di Stéfano, de la Policía provincial: "Rompieron los adoquines y empezaron a tirar las piedras contra el personal policial”.
La Municipalidad de la ciudad afirmó en un comunicado que “condena una vez más los hechos de violencia que sufrió la ciudad, ocasionada por un grupo de manifestantes, quienes con prepotencia atacaron y destruyeron el patrimonio de los cordobeses, lesionaron a policías y pusieron en riesgo la integridad física de los vecinos. La Municipalidad ratifica la convicción del rumbo elegido y mantiene su vocación de diálogo con todos los sectores”.
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