El hombre que el martes le robó la pistola a un efectivo de la Policía de la Ciudad y generó un tiroteo con más de 20 balazos en el que él, un ciclista y dos policías resultaron heridos, murió ayer de un paro cardiorrespiratorio en el hospital Fernández donde se encontraba internado en grave estado.
Jonathan Mosqueda, de 31 años, estaba internado en estado reservado desde el martes con un cuadro de un shock hemorrágico, en coma farmacológico, con ventilación mecánica y con el fémur izquierdo comprometido, por lo que se evaluaba la amputación de su pierna.
Según las fuentes policiales, el hombre había ingresado al centro asistencial con tres impactos de bala que había recibido en el violento incidente.
El hecho ocurrió el martes a las 7.30 cuando, en el cruce de la calle 13 y la avenida Ramos Mejía, en inmediaciones del Barrio 31 y del ingreso a la estación del ex ferrocarril San Martín, Mosqueda sorprendió a un agente de la comisaría vecinal 1A de la Policía de la Ciudad, le quitó su pistola reglamentaria y huyó en dirección a la avenida Del Libertador.
El efectivo reportó el robo del arma, una Bersa calibre 9 milímetros, y de inmediato llegaron al lugar en auxilio efectivos de la Dirección de Intervención Rápida (DIR) de la Policía de la Ciudad y agentes de la PFA pertenecientes a la División Ferrocarril San Martín, quienes le dieron la voz de alto a Mosqueda.
El hecho fue registrado por varias cámaras de seguridad. En las imágenes se pudo observar que al no deponer su actitud los policías le dispararon a las piernas. Mosqueda cayó herido pero desde el piso logró montar y quitarle el seguro al arma y comenzó a disparar.
En esas circunstancias, se produjo un intercambio de disparos y fue uno de agentes de la DIR quien intentó quitarle el arma de una patada y al no lograrlo, se abalanzó sobre el agresor y logró reducirlo en una maniobra en la que ese policía terminó herido de un disparo en un tobillo. Un ciclista de 24 años y una agente de la PFA con un roce en una mano, fueron los otros dos heridos que se sumaron al tirador y al policía que lo detuvo.
Fuentes policiales y algunos testigos que lo conocían afirmaron que Mosqueda era un hombre en situación de calle que paraba en la zona y suele ser “agresivo y conflictivo”.
Mosqueda tenía domicilio en el barrio Ejército de los Andes de la localidad bonaerense de Ciudadela, conocido popularmente como “Fuerte Apache”, contaba con antecedentes psiquiátricos y en 2016 el Juzgado de Familia 3 de San Martín había ordenado su internación.
Con información de Télam
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