Un grupo de alrededor de diez personas ingresó esta tarde al predio Guernica que ayer fue desalojado por las fuerzas de seguridad bonaerenses y comenzó a construir una casilla hasta que fueron vistos por policías que vigilaban la zona. Como consecuencia, cuatro de ellos quedaron detenidos e imputados por el delito de intento de usurpación.
Según comunicaron a Infobae fuentes cercanas al expediente por la toma, las detenciones estuvieron a cargo de efectivos de la Comisaría 1 de Presidente Perón tras advertir la situación en una de las recorridas de control realizadas en el lugar junto a personal del Comando Patrullas y las Unidades de Policía de Prevención Local de dicha jurisdicción.
En esa circunstancia, los uniformados detectaron a varios hombres y mujeres dentro del predio. Estaban levantando una construcción precaria en el vértice del campo, utilizando para ello fenólico y palos. Al advertir la presencia de los policías, todos ellos salieron corriendo en diferentes direcciones. Algunos lograron escapar. Otros cuatro no tuvieron la misma suerte.
De acuerdo a lo que pudo saber este medio, los arrestados son un hombre de 32 años con domicilio en Glew, un hombre de 33 años oriundo de Guernica, una mujer de 40 años que vive en el barrio porteño de Agronomía y una mujer de 26 años de Florencio Varela. Al momento de ser aprehendidos, dijeron ser anarquistas. Ninguno pudo justificar su presencia en el lugar.
El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, quien tiene a cargo la causa por la toma, resolvió imputarlos por el delito de usurpación en grado de tentativa, como así también por violación de domicilio y desobediencia.
El predio que estaba usurpado desde mediados de julio fue desalojado ayer a primera hora, entre corridas, gritos y detonaciones. Más de 4.000 efectivos participaron del operativo después de casi 100 días en los que fracasaron las negociaciones entre las autoridades provinciales y la gente que se instaló en el campo.
Mientras muchos de los ocupantes abandonaron pacíficamente el lugar, otro grupo de usurpadores resistió con barricadas, tirando piedras y botellas. El cuerpo de Infantería, con los equipos tácticos de la Policía, realizaron distintas formaciones para avanzar en bloque sobre los manifestantes. Al paso de los uniformados, topadoras fueron derribando las casillas que fueron montadas en el lugar.
Luego de dos horas de operativo, el predio fue liberado por completo y todas las calles que desembocan en el terreno quedaron custodiadas por miembros de Infantería, mientras los Bomberos controlaban los incendios que provocaron los mismos manifestantes que fueron desalojados del predio de 100 hectáreas.
Los incidentes dejaron como saldo las detenciones de 27 hombres y 10 mujeres, quienes quedaron bajo arresto acusados de usurpación, lesiones leves y atentado a la autoridad. Supuestamente ellos eran parte de las 1.400 familias asentadas en los cuatro barrios que conformaban la usurpación (La Lucha, San Martín, La Unión y 20 de Julio). Sin embargo, luego se comprobó que solo 8 de los 37 demorados –ya fueron liberados– pertenecían a la toma.
El resto eran militantes de los partidos de izquierda o de organizaciones sociales que ingresaron en las últimas horas para “resistir” el desalojo y demostrar que en el predio había más personas de lo que se sostenía.
Al momento de la detención, entre las pertenencias de los apresados se secuestraron varios fierros doblados (se estima que fueron utilizados como estacas), un escudo, una gomera, una faca y un rebenque.
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