En la localidad mendocina de Guaymallén, un hombre fue detenido este miércoles acusado de ser el autor material del incendio intencional de una vivienda, en el que murieron una mujer y sus dos nietas, de 10 y 16 años.
Julio Villarruel, ex pareja de la madre de una de las niñas que falleció en el ataque, quedó imputado por el delito de “triple homicidio agravado por haber sido cometido con un medio idóneo para crear un peligro común y con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que ha mantenido una relación de pareja”.
El hombre, según informaron fuentes judiciales a la agencia Télam, fue acusado por los crímenes de Ema Carolina Zapata y sus nietas Aldana González y Sheila Ares. El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en calle Moyano 370, en la localidad mendocina de Guaymallén, a unos ocho kilómetros de la capital provincial.
La detención e imputación del atacante fue ordenada por la fiscal de Homicidios, Andrea Lazo, quien determinó que fue el autor material del ataque que terminó con la muerte de las tres víctimas a raíz de un incendio intencional.
Luego de reunir varias pruebas que establecieron que Villarruel estuvo en el lugar del hecho en la madrugada del lunes 19 de octubre, ordenó su detención y se le comunicó la imputación, tras lo cual fue alojado en la Penitenciaría Provincial.
Para la Justicia, él ocasionó de forma intencional el incendio en la vivienda de su expareja, Amalia Ortiz, quien en ese momento no se encontraba en el lugar y mató a sus otros tres ocupantes.
Todo ocurrió el 19 de octubre, cerca de las 5, cuando un llamado a la línea de emergencia alertó a las autoridades sobre un incendio en el frente de una vivienda, en la citada ubicación.
Los vecinos comenzaron a combatir el fuego en espera de los Bomberos, que posteriormente ingresaron a la vivienda y encontraron a una mujer adulta fallecida y a dos chicas a quienes asistieron.
Las nietas fueron trasladadas al hospital pediátrico Humberto Notti para su atención, pero con el correr de las horas ambas fallecieron por asfixia, según arrojó la necropsia.
Cabe recordar que a fines del mes de Agosto, un hecho de similares características tuvo relevancia pública cuando un delincuente robó la casa de una jubilada, la prendió fuego y se sacó una selfie con la plata que robó.
El crimen ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Luis Domínguez 4242, entre Padre Ustarro y Defensa, a metros de la ruta 24, en el barrio San Gabriel de la localidad de José C. Paz.
Allí, Brandon “Titi” Galeano realizaba trabajos de pintura. Era pariente de la víctima, Rosario “Charo” Gómez, una jubilada de 80 años que lo llamaba “sobrino”, ya que era nieto de uno de sus primos hermanos.
Previamente a los hechos, un vecino lo vio llegar a la vivienda con un bidón de nafta. Al rato, personal de Bomberos arribó al lugar para apagar el fuego que se había iniciado en dos habitaciones. Fue en ese momento que se halló a la víctima con varias quemaduras en el cuerpo.
“Fue esta persona que primero la mató a golpes y después la prendió fuego, mi mamá trató de defenderse”, dijo Dardo Ávila, uno de los hijos de la jubilada. Además, aseguró que su madre tenía “el 80 por ciento del cuerpo quemado” y que “todo fue por robarle la jubilación que había cobrado un día antes”.
“Después, en el Facebook se sacó fotos con todos los billetes que le robó a mi mamá. Es una locura todo esto, yo no lo puedo creer”, sentenció el hombre mientras que Juana, una de sus hermanas aseguró que Galeano se llevó hasta el pan que la jubilada le había comprado para el desayuno mientras hacía los trabajos de pintura en la casa.
Intervino en la causa la fiscal Lorena Carpovich, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 21 descentralizada en Malvinas Argentinas, Departamento Judicial San Martín.
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