Semanas atrás en su celda de la Unidad N°47 de San Martín, Myrian Monteagudo comenzó a chatear con una persona desconocida para ella, en su teléfono y en medio de la noche. Parecía importante, institucional. Myrian, de 51 años, oriunda de La Tablada, madre de 8 hijos, nunca había hablado con una funcionaria de jerarquía global en su vida: la persona del otro lado del chat decía ser nada menos que Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, la agencia de Naciones Unidas que tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia y adolescencia, y asegurar su bienestar en todo el mundo, de acuerdo a su propia definición. Y Henrietta, mejor dicho, la persona que decía serlo, se ofrecía a ayudar a Myrian. Le ofrecía, literalmente, a recuperar la tenencia de sus hijos, a quienes no ve, ni siquiera por videollamada, de los que fue separada por decisión judicial.
En la Unidad N°47, donde ingresó tres años atrás, Myrian cumple su condena de seis años de cárcel, supervisada por el Juzgado de Ejecución Penal N°1 de La Plata. El delito: sustracción, retención y ocultamiento de un menor de diez años, desobediencia, su pena será considerada cumplida en julio de 2023. La condena, asegura Myrian, involucra a uno de sus hijos, hoy de ocho años.
Henrietta se ofrecía a ayudarla, pero no humanitariamente: la supuesta directora de UNICEF le pidió dinero.
“Registrar su caso le costará 1400 dólares. Por favor transfiera el pago a nuestra oficina central en Nueva York, debajo de los detalles de la cuenta. Esperaré el recibo de pago tan pronto como lo haga. Y envíenos su tarjeta de identificación válida y su pasaporte, incluido el recibo de pago. Nos gustaría tener todos sus datos, incluida la dirección de su residencia", aseguró la supuesta Henrietta en un mecánico español.
-¿Voy a volver a mi nene?, preguntó Myrian.
-Sí, tu hijo quedará libre. Solo proporcione su información, el nombre completo de su hijo y realice el pago de registro del caso. Haremos todo lo posible para asegurarnos de que usted y su hijo vuelvan a estar juntos como una familia encantadora.
La falsa Henrietta Fore finalmente aseguró: “Créame, su hijo tendrá su libertad una vez que usted cumpla con su parte.”
Myrian, estudiante de instrumentación quirúrgica en la cárcel, victima de violencia de género en el pasado, que cobra una Asignación Universal, se lo creyó al comienzo, mortificada. Luego decidió contactar a Infobae y denunciarlo. Entendió que era víctima de una ciberestafa lisa y llana, pero el guión era nuevo, distinto, mucho más osado.
Fuentes como la UFESI, la unidad de la Procuración dedicada a investigar delitos informáticos, indicaron un fuerte incremento en cuentos del tío a lo largo de la pandemia con botines en dólares, en zonas como Rosario o Neuquén, sea por teléfono de línea con blancos como jubilados o por Internet, con el dinero del IFE y preguntas al voleo. El caso de Myrian para empezar, parece diseñado a medida de la víctima, ajustado perfectamente a su narrativa. La cara usada para mentir también es tentadora.
El currículum de Fore es impecable, ex funcionaria de rango del Departamento de Estado norteamericano y directora de la United States Foreign Assistance, donde controló un presupuesto de más de 39 mil millones de dólares en ayuda a países necesitados. Hay al menos cinco perfiles falsos de Henrietta Fore; Myrian fue contactada a través de uno de ellos.
Con el tiempo, la supuesta Henrietta se volvió insistente. Preguntaba a mitad de la noche por el pago. Le envió un número de celular a Myrian, no de la oficina de UNICEF en Argentina sobre la calle Paraguay, o de la sede central del organismo internacional sobre la United Nations Plaza sino de Mali, en África. Le dio también un nombre de contacto, con una foto: era Michel Sidibé, ministro de Salud del país y ex director ejecutivo adjunto de UNAIDS, el programa de Naciones Unidas dedicado a luchar contra el HIV/SIDA.
La supuesta Henrietta redobló la carga con mensajes que evidenciaban un uso de traductores online en sus chats, con errores un poco obvios. Insistió con el número de cuenta para el depósito. “Por favor envíe el pago a esta cuenta para una reflexión rápida para que podamos ocuparnos de su proceso a tiempo. A continuación se muestran los detalles de la cuenta. Por favor no olvide de enviar el recibo”, le dijo a Myrian.
Le envió una cuenta a nombre de “Hillpong Group" y luego los datos de un hombre: Charles O.A, evidentemente africano. El nombre de Charles O.A figura en registros británicos: Hillpong, supuestamente disuelta, estaba basada en la zona inglesa de Wolverhampton.
Por lo pronto, UNICEF Argentina está al tanto del intento de estafa que sufrió Myrian, que por lo pronto no fue denunciado en la Justicia. Myrian, en diálogo con Infobae, asegura que entró ella misma en la trampa: “Buscaba ayuda de UNICEF y llegué a esta persona, la agregué en Facebook y a los dos días me aceptó. Mi nene tiene problemas de salud, asma, problemas psicológicos. Me dijo que por 1400 dólares me iba a ayudar”.
En plena entrevista este lunes por la mañana, Myrian recibió otro chat de los estafadores. Esta vez, uno de ellos se hacía pasar por Michel Sidibé. “Ya te lo dije, se lo conté a la señora Henrietta, tu silencio y tu fallas en responder mis mensajes. Debe ser serio y actuar rápido si realmente se preocupa por su hijo como madre”, aseguró el falso ministro.
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