Cinco efectivos de la Policía de Córdoba quedaron detenidos por el crimen de Joaquín Paredes, un joven de 15 años, asesinado por la espalda mientras se encontraba con amigos en la localidad de Paso Viejo, en el departamento Cruz del Eje, en el noroeste de Córdoba.
El hecho ocurrió este domingo a la madrugada cuando un grupo de chicos se había reunido en un domicilio particular violando las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus. De este modo, según las fuentes, en un momento de la reunión, uno de los adolescentes tuvo que ser trasladado a centro de salud porque presuntamente había consumido alcohol en exceso, y sus amigos se quedaron esperando fuera del establecimiento, en la vía pública.
De acuerdo a los voceros, allí aparentemente comenzaron a generar algunos disturbios y los empleados del centro de salud se comunicaron con la Policía local, que envió al menos dos agentes al lugar.
En el intento de dispersar al grupo y en circunstancias que aún son investigadas, uno de los adolescentes, de 14 años y nombre Joaquín, murió tras recibir un balazo; y otro de 15 resultó herido también por un disparo.
Esta situación generó una revuelta por parte de vecinos y vecinas del lugar, que prendieron fuego un móvil policial, agregaron las fuentes.
“Los chicos se habían juntado a tomar y a escuchar música, eran quince aproximadamente, y la Policía pasó a eso de las 4 y 20 de la mañana, les dijeron que se fueran y ellos les dijeron que sí, que ya se iban. La Policía dio vuelta a la plaza, volvió con otro patrullero más, los encerró y les empezaron a tirar, yo vivo enfrente, escuché todo”, contó esta mañana a Cadena 3 Gloria, abuela de un amigo de las víctimas.
Según la mujer, “los chicos empezaron a gritar que le habían pegado a un chico, gritaban ‘ayuda, ayuda’, había dos heridos más, y la enfermera (del dispensario) no quería salir, no salió a atenderlos”. “No molestaban a nadie, no se estaban drogando ni rompiendo nada”, aseguró Gloria.
Lo sucedido es investigado por la fiscal de Instrucción de Deán Funes, Fabiana Pochettino, quien se trasladó hasta el lugar de los hechos y esta tarde dispuso la detención de cinco policías por el supuesto delito de “homicidio agravado”.
“Hubo enfrentamientos con vecinos, móviles policiales rotos, distintos inmuebles y mobiliario dañados. Todo es materia de investigación”, indicó el Ministerio Público Fiscal (MPF) cordobés en un comunicado de prensa.
Por otra parte, los cinco efectivos involucrados fueron pasados a situación pasiva, al igual que el jefe de zona de la comisaría local, según dispuso la titular del tribunal de conducta policial, Ana Becerra.
Mientras el adolescente de 15 años herido se encuentra internado en Cruz del Eje con herida punzante en el brazo derecho, además de presentar una fractura de fémur.
“Estoy conmocionado, y me pongo en el lugar del padre del chico, es de nuestro pueblo y pasó algo con la policía, estamos trabajando para que se aclare y nosotros queremos la respuesta, estoy trabajando para eso”, expresó esta tarde a medios locales el jefe comunal, Darío Herrera.
El presidente de la comuna acompañó a los vecinos en las protestas y dijo sentirse “responsable, conmocionado y con culpa”, al tiempo que aclaró: “Si tengo que dar un paso al costado, lo hago. Estoy acá poniendo la cara.”
Por su parte, el comisario mayor Leonardo Páez Stelmach, a cargo de las Departamentales Norte de la provincia, dijo a Cadena 3 que “los efectivos respondieron porque fueron brutalmente agredidos”.
“El personal policial asistió a las inmediaciones del lugar donde estaban estos jóvenes y fue agredido física y verbalmente. Tras repeler la acción, los efectivos se retiran y regresan a la comisaria”, aseguró Stelmach.
Los agentes imputados y separados de la fuerza son Maykel Mercedes López ,de 24 años, Enzo Ricardo Alvarado, de 28, Ronald Nicólas Fernández Aliendro, de 26, Iván Alexis Luna, de 25 y el sargento Jorge Luis Gómez, de 33.
A su vez, las protestas de los vecinos continuaban esta tarde en los alrededores de la comisaría local al grito de “¡justicia!, ¡justicia!” y contra lo que ellos consideran un caso de “gatillo fácil”.
“Lo mataron de dos tiros por la espalda, y a las dos horas recién llegó la ambulancia, aunque ya estaba muerto”, relató a la prensa uno de los manifestantes y añadió: “Lo mataron, se vinieron y se quedaron como si nada (en la comisaría)”.
El anterior caso de “gatillo fácil” cometido en Córdoba fue el de Valentino Blas Correas, de 17 años, quien en la madrugada del pasado 6 de agosto murió tras recibir un disparo en el omóplato cuando viajaba en el asiento de atrás de un Fiat Argo junto a un grupo de amigos, que habrían intentado evitar un control policial.
Por el hecho hay 13 policías imputados (7 detenidos) y tres empleados de la Clínica Aconcagua, donde no quisieron atenderlo cuando agonizaba y están acusados de abandono de persona.
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