El cuerpo de José Antonio Guaymás, el sospechoso del crimen de la niña Abigail Riquel que fue linchado por un grupos de vecinos en Tucumán, aún no fue reclamado por sus parientes ni allegados, tras casi 72 horas de haber ingresado a la morgue.
Según indicó el diario La Gaceta, los restos del homicida de 25 años apodado “Culón” será enterrado en una fosa común. Es la intención del fiscal Ignacio López Bustos, que esperará hasta el lunes para que alguna persona retire el cadáver para darle sepultura.
Guaymás era el principal sospechoso de abusar y matar a Abigail Riquel, la niña de 9 años cuyo cadáver fue encontrado el domingo pasado en un descampado de Tucumán. Después de tres días de búsqueda, el joven de 25 años fue asesinado a golpes y machetazos por un grupo de familiares y vecinos de la víctima.
El ataque al ex presidiario, por el que hasta el momento no hay detenidos, fue registrado por personas que estaban en el lugar con sus teléfonos celulares, por lo que se viralizaron varios videos.
Tras el hallazgo de su cuerpo, el informe médico confirmó que el acusado falleció como consecuencia de los múltiples golpes que presentaba en el cuerpo, como fracturas en las costillas, lesiones en órganos vitales y golpes en la cabeza.
El fiscal Ignacio López Bustos inició una investigación por la muerte de Guyamás e informó que las sospechas recaen sobre al menos dos personas.
Después de conocerse el linchamiento de Guaymás, el padre de la niña, Pablo Riquel aseguró que su hija “va a descansar en paz sabiendo que el culpable ha pagado por lo que ha hecho y va a estar ella un poco más tranquila”.
El crimen conmocionó a la capital tucumana. Cientos de personas se movilizaron en la semana por las calles del centro de la ciudad en reclamo de justicia por Abigail.
Abigail vivía en la periferia de San Miguel de Tucumán. Sus restos fueron encontrados en un descampado de la zona norte de la ciudad, detrás de unos enormes montículos de tierra. De acuerdo a los informes médicos, la niña murió a raíz de un golpe en la cabeza y tenía signos de abuso sexual y de intento de asfixia manual.
En el marco de la causa, uno de los aportes fundamentales fue la declaración de un testigo que aseguró haber visto al sospechoso, apodado “Culón”, cuando caminaba de la mano de la pequeña por el lugar donde finalmente, horas más tarde, fue encontrado el cadáver.
De acuerdo a la investigación, la niña les pidió permiso a sus padres para ir jugar en la casa de una amiga del barrio, aunque nunca llegó hasta ese lugar. En el camino habría sido abordada por su asesino, quien la llevó hasta un descampado ubicado en las avenidas Francisco de Aguirre y Las Américas, donde la atacó sexualmente y luego la mató, presuntamente, para evitar que lo identificara.
Guaymás tenía en su prontuario 19 causas en apenas 10 años. Según pudo saber Infobae, el femicida contaba con expedientes por robos, hurtos o asaltos cometidos a bordo de una moto. El sospechoso había salido de prisión hacía tres días antes de perpetrar el crimen por una tentativa de robo.
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