Ramiro Pertossi, de 17 años, oriundo de Zárate y hermano de Lucas Pertossi -uno los principales acusados del violento crimen de Fernando Báez Sosa en enero de este año en Villa Gesell- se filmó junto a dos amigos en el momento en que ayudaban a huir a un presunto ladrón a bordo de su camioneta y fue acusado de encubrimiento.
El hecho ocurrió este lunes por la tarde, cuando Pertossi circulaba junto a dos amigos por esa ciudad bonaerense a bordo de una camioneta Isuzu roja que pertenece a su papá. El video, que se viralizó esta semana, muestra el momento en que los tres jóvenes presencian el intento de detención de dos jóvenes acusados de robar una moto e intentan colaborar con la huida de uno de ellos.
En las imágenes se puede ver que los tres jóvenes pasan con el vehículo en el momento exacto que los delincuentes huyen y escuchan un tiro. En ese momento, Ramiro Pertossi, que conducía la camioneta, empieza a acelerar, adelanta un patrullero y decide junto a su acompañante levantar a uno de los ladrones que había escapado corriendo. “Lo tengo que subir a la camioneta. No lo voy a dejar morir, bro”, se escucha en el video. “Sí, subilo”, le responde otro, mientras discuten qué calle será mejor para interceptarlo.
Cuando llegan a una esquina y ven al joven que se aproxima, Pertossi detiene el vehículo y le toca bocina. “Subí, subí, dale, subí”, le gritan desesperadamente al chico que se acerca corriendo y se trepa a la caja de la camioneta. “Tirate abajo, escondete”, le ordena otro.
A pesar de que uno de ellos logró escapar, los efectivos de la Comisaría Primera de Zárate lograron detener al otro delincuente, identificado como J.G. L., y secuestrar la moto Benelli blanca con pedido de secuestro que tenían en su poder. Tras una serie de averiguaciones, sin embargo, los efectivos de la Comisaría de Campana dieron horas más tarde con D.C.G, de 14 años, que también fue aprehendido por el hurto de la moto.
Este miércoles, en tanto, y a raíz de la detención de los jóvenes y viralización del video, el padre de Ramiro y Lucas Pertossi se presentó en la dependencia policial de Zárate junto a su hijo, explicó que la camioneta en la que había huído el ladrón es suya y que quien conducía en ese momento era su hijo Ramiro, que fue puesto a disposición de la Justicia y quedó imputado por encubrimiento del robo en una causa que investiga el fiscal Gustavo Ancurio, a cargo de la Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Juvenil N°1 de Zárate-Campana. La camioneta Isuzu roja también fue secuestrada.
En junio de este año, otro familiar de uno de los detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa, también estuvo involucrado en otro hecho delictivo. Juan Andrés Pérez Thomsen, de 24 años, y primo de Máximo Thomsen -uno de los más complicados en el expediente por el asesinato de Gesell- fue detenido acusado de un salvaje ataque a un empleado del Correo Argentino que lo denunció por apuñalarlo dos veces por la espalda con un cuchillo y luego huir.
Claudio Chaul Bonin, la víctima, dijo que se encontraba en la calle Storni al 2300 del barrio Siderca de Campana almorzando cuando fue atacado con un cuchillo por un joven, que le aplicó dos puntazos en la zona de la espalda y escapó. El hecho fue incluso registrado por una cámara de seguridad. Chaul Bonin aseguró que conocía a Pérez Thomsen de vista, ya que trabaja como cartero en la misma zona hace varios años y lo reconoció por los tatuajes que lleva en sus manos, pero que nunca habían tenido una discusión. La fiscal Ana Laura Brizuela, de la UFI N° 2 de Zárate-Campana, que quedó a cargo de la investigación, ordenó su detención bajo la calificación de lesiones leves pero fue liberado 12 horas después. Desde su entorno familiar aseguraron que el joven no tiene relación cercana con Máximo y que tendría problemas psiquiátricos.
Mientras tanto, se acerca el final en la causa contra los diez acusados por el asesinato a golpes de Fernando Báez Sosa: la fiscal Verónica Zamboni redacta actualmente el pedido de citación a juicio para finalmente cerrar la causa por el crimen -que tiene más de 20 cuerpos de expediente, con contundentes pruebas fílmicas y fotográficas, así como extensas ruedas de reconocimiento, relatos de testigos y una pericia clave, a cargo del Laboratorio Scopométrico de la Policía Federal- y se estima que en 2021 podría producirse el proceso oral.
Los imputados que permanecen detenidos con prisión preventiva en el pabellón 6 de la Alcaidía N° 3 de Melchor Romero como “coautores” del crimen son Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21), mientras que Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19) están en libertad, acusados de ser “partícipes necesarios” del hecho.
La calificación en su contra, sin embargo (homicidio premeditado con la participación de dos o más personas agravado por la alevosía), puede llevarlos a todos a una condena con la máxima pena que prevé la ley: prisión perpetua.
En las últimas semanas se identificó también a Tomás C., un joven oriundo de Zárate que estuvo con los acusados en el boliche Le Brique la noche del crimen, pero que dejó el lugar once minutos después de la brutal golpiza a Fernando. Fuentes del caso niegan sospechas en su contra o que haya participado de la agresión en alguna forma y no fue considerado elemental en la trama: la fiscal Zamboni evalúa aún si será citado o no como testigo.
Fernando Báez Sosa, de 18 años, murió en la madrugada del sábado 18 de enero de este año frente al boliche Le Brique, luego de haber sido brutalmente atacado a patadas y trompadas en una secuencia que fue registrada por teléfonos celulares y cámaras de seguridad.
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