Delincuentes asesinaron a un policía federal y a un pasajero durante un asalto a un colectivo en Barracas

Ocurrió arriba de un coche de la línea 100. El efectivo murió de cuatro disparos. Otro de los usuarios del servicio resultó herido y permanece internado

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El crimen ocurrió en la
El crimen ocurrió en la calle Vieytes, entre Quinquela Martín y Suárez

Un policía federal y un pasajero fueron asesinados a balazos, minutos antes de la medianoche de este lunes, durante un violento asalto a un colectivo en pleno barrio porteño de Barracas. En medio del tiroteo arriba de la unidad, otro de los usuarios resultó herido y permanece internado, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.

Todo ocurrió en la calle Vieytes, entre Quinquela Martín y Suárez, a las 23:40, en el coche 4845 de la línea 100. De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, dos delincuentes subieron al colectivo y amenazaron al chofer y a los pasajeros que estaban en la parte delantera con la intención de robarlos. Segundos después, uno de los ladrones se dirigió al fondo y sacó un arma para asaltar al resto de los usuarios del servicio.

La víctima tenía 28 años
La víctima tenía 28 años

Fue entonces que el oficial, ubicado en la parte media trasera izquierda del colectivo, se incorporó del asiento y se identificó como policía para evitar el robo. Justo en ese momento se desató la balacera. “Apenas dio a conocerse empezó la balacera. Ahí empezaron a los tiros y me agaché para cubrirme”, relató Pablo, el chofer del colectivo. “Están todos regalados, esto es un asalto”, gritaron los delincuentes apenas subieron a la unidad, de acuerdo con lo que contó el colectivero en diálogo con TN.

Esteban Lagos, el oficial asesinado
Esteban Lagos, el oficial asesinado

Luego del intercambio de disparos, uno de los ladrones escapó por la parte trasera, mientras que el otro quedó al lado del conductor. “Me empezó a amenazar con el arma para decirme que le abriera la puerta porque yo había puesto en marcha el colectivo pero debía esperar a que se detuviera para poder abrirle. Fue por eso que no me disparó”, agregó Pablo. De acuerdo con el testigo, uno de los delincuentes -el que escapó por el fondo- es un hombre de unos 45 años. El otro sería un joven de no más de 30. “Gracias al policía estamos vivos”, expresó.

El oficial Lagos tenía 28
El oficial Lagos tenía 28 años

Las primeras informaciones señalan que el delincuente le disparó cuatro veces al efectivo, mientras que los otros dos civiles resultaron heridos en medio del tiroteo. En cuanto al otro pasajero muerto, trascendió que se trata de un hombre de 43 años, identificado como Roberto Juan Bonifacio, un barrendero con domicilio en la localidad bonaerense de Sarandí. Aún se desconoce si todos los disparos salieron de la misma arma.

De acuerdo con Pablo, el herido comenzó a moverse de un lado para el otro dentro de la unidad. “El otro señor se sentaba, se acostaba. Pensamos que había convulsionado. Después nos enteramos que también murió”, lamentó el chofer. “Hoy ya sé que si salgo no sé si vuelvo”, añadió.

El policía murió al poco tiempo en el hospital Churruca, mientras que uno de los pasajeros perdió la vida en el Argerich. El otro permanece internado tras recibir un disparo en el pie, aunque fuera de peligro.

Se desempañaba en la División
Se desempañaba en la División Mitre

Luego del asalto, los delincuentes se dieron a la fuga mientras que el chofer se acercó con los heridos hasta la comisaría vecinal 4D, en la calle California al 1850. Desde allí fueron derivados a los distintos centros de salud por personal del SAME. De acuerdo con lo que pudo saber Infobae, el uniformado asesinado fue identificado como Esteban Nicolás Lagos, un joven de 28 años integrante de la División Mitre de la Policía Federal (PFA) con domicilio en la localidad bonaerense de Ezpeleta e integrante de la fuerza desde el año 2016. Su primer destino fue la División Recuperación Patrimonial.

El momento en que uno de los pasajeros heridos ingresa al Argerich

La causa fue calificada como doble homicidio en ocasión de robo, disparo de arma y lesiones. Intervino la Fiscalía Criminal y Correccional Nro 12 a cargo del fiscal Martín López Ferrando. Los imputados son dos hombres mayores de edad, cuya identidad aún no fue establecida. Según consigna la agencia Télam, peritos del Cuerpo Médico Forense le informaron al fiscal que Lagos recibió los cuatro tiros homicidas de frente en el cuello, el tórax, un brazo y una pierna. Bonifacio, por su parte, recibió un único disparo que ingresó por la espalda y afectó varios órganos.

El hombre estaba en uno de los asientos que miran hacia la luneta trasera, por eso el tiro le ingresó por la parte posterior de su cuerpo.

El oficial Lagos estaba en
El oficial Lagos estaba en la fuerza desde 2017

Otro crimen de un policía federal en menos de una semana

El crimen del oficial Lagos ocurrió a solo cinco días de la brutal muerte del policía Diego Di Giacomo (29), asesinado también a balazos cuando se enfrentó a cuatro delincuentes que quisieron asaltar una heladera en Ramos Mejía.

Según se puede observar en los videos de las cámaras de seguridad, se registró un fuerte tiroteo entre el efectivo y la banda. Luego del ataque, los ladrones se dieron a la fuga, mientras que Di Giacomo fue trasladado a un centro de salud de la zona, pero falleció en la ambulancia camino al hospital. De acuerdo con testigos, se escucharon al menos 15 disparos.

El hecho ocurrió en la heladería “Bianca”, ubicada en Pedro Bonifacio Palacios al 500, donde los delincuentes ingresaron armados. En ese momento, el cabo Di Giacomo, de 29 años, quien se desempeñaba en el Departamento de Control Operativo de la PFA y se encontraba en el comercio en el que trabaja su madre, franco de servicio y vestido de civil, dio la voz de alto y se identificó como policía. Fue entonces que se desató el infernal tiroteo.

Todo terminaría con Di Giacomo con tres impactos de bala en el cuerpo: uno de los disparos le perforó el pecho. Los delincuentes rápidamente se escaparon a bordo de un Volkswagen Golf azul, mientras que la víctima tuvo que ser trasladada de urgencia al Policlínico de San Justo, donde antes de llegar falleció debido a la herida en el tórax y en la pierna izquierda, confirmaron fuentes judiciales a Infobae.

El antecedente en Palermo

Otro crimen que causó conmoción ocurrió hace menos de un mes. La víctima fue el inspector Juan Pablo Roldán, jefe de Servicio en las instalaciones del Cuerpo Policial Montada de la PFA, quien fue asesinado frente al museo Malba, en pleno barrio porteño de Palermo.

Sucedió a plena luz del día y a la vista de un grupo de gente que tomaba algo en la vereda de un bar y todo quedó registrado por varias cámaras de seguridad ubicadas en la esquina donde se dio el hecho. En las imágenes se observa cómo el asesino -identificado como Rodrigo Roza- primero se para al lado de dos clientes de un bar y empieza a gritar frases incoherentes, mientras esgrimía un cuchillo que llevaba oculto en su mochila. Esto obligó a la intervención de dos efectivos de la Policía Federal. Uno de ellos, el inspector Roldán.

Cuando el uniformado se acercó a Roza para controlar la situación, el hombre empuñó el cuchillo y comenzó a atacarlo. Pese a eso, el inspector no quiso disparar de inmediato para repeler el ataque. Sin embargo, después efectuó algunos tiros al ver que el hombre no cesaba en su intento de herirlo. Según lo que se observa, el inspector disparó hacia el piso y las piernas del atacante para tratar de evitar causarle un daño mayor a él y al resto de personas que observaban la escena. Algunos de los disparos llegaron a impactar en el agresor, quien a su vez quedó tendido en el pavimento de la avenida Figueroa Alcorta. Un día después, Roza murió en el hospital Fernández por impactos recibidos en la pierna y el hígado. Roldán perdió la vida tras recibir varias puñaladas. Una de ellas en el corazón. Con estos tres efectivos asesinados, ya son 21 los policías desde distintas fuerzas que perdieron la vida en lo que va del año.

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