Adrián Suar será indagado vía remota el próximo viernes 23 a las 9.30 por el juez Alberto Baños quien subroga por estos días el juzgado de Instrucción 3. La indagatoria es por el delito de plagio a partir de una querella iniciada por el periodista y escritor Daniel Frescó quien consideró que Suar había copiado su libro Enfermo de Fútbol para crear el argumento de la película El fútbol o yo.
Frescó publicó en 2015 su novela que cuenta la historia de Jesús José Miranda, un porteño que pierde su trabajo, deja de ver a parte de su familia, compra un sillón y un televisor enormes y se dedica tan solo a mirar partidos de fútbol de todas las categorías y de todos los continentes. Aunque es hincha de Independiente como el autor del libro, Miranda mira todos los partidos de fútbol que están a su alcance. Todos. No pasa por alto ninguno por más lejano o insignificante que parezca.
En la novela J. J. Miranda es un auténtico “enfermo de fútbol” que adquiere características de celebridad debido al cariño que le toman miles de personas que “padecen” su misma “condición”. Emilse, la esposa de Miranda, hastiada por semejante situación, lo obliga a decidir: “Elegí José. Tenés que elegir. Es el fútbol o yo”, lo conmina.
Y Miranda no tuvo dudas: se quedó con el fútbol. Aquella frase impresa en la página 95 del libro que publicó Emecé, un sello de la Editorial Planeta, fue casualmente el título elegido por Suar para su película. Ese fue uno de los motivos que llevó a Frescó a iniciar la querella. El guión de la película es una creación de Suar y Marcos Carnevale. Y el productor de la película fue José Levy. El juez Baños citó a indagatoria a Suar, Carnevale y Levy.
En 2017 Frescó vio el trailer de la película que se estrenó en agosto de aquel año en los cines argentinos. Decidió hacer la denuncia tan solo con haber visto una síntesis apretada del filme: las “coincidencias” eran notorias. En la película El fútbol o yo, el empresario Suar actuaba junto a la actriz Julieta Díaz.
Cuando Frescó realizó la denuncia, explicó que se había reunido con Levy –todavía el libro Enfermo de fútbol no había comenzado a venderse en las librerías-, quien le manifestó interés por “poder leer el libro para ver la posibilidad de hacer un guión conjunto”.
Levy, socio de Suar le explicó por entonces que habían comprado los derechos de la película Soy hincha de Standard, que contaba la historia de un fanático del equipo belga Standard de Lieja. En la denuncia que dio origen a la causa judicial en la que Suar fue llamado a indagatoria, Frescó señaló que le había explicado a Levy -en aquel momento- que las dos historias eran diferentes. La de “su” Miranda versaba sobre la vida de un “enfermo de fútbol”, de todo el fútbol. En cambio el personaje de la película franco-belga era un hincha de un solo equipo.
La denuncia de Frescó, que es representado por el abogado Pablo Slonimsqui, quedó radicada en el juzgado de Instrucción 3. El juez que por entonces estaba a cargo del juzgado, Guillermo Carvajal, delegó la investigación en el fiscal Martín Mainardi.
El fiscal ordenó un peritaje para comparar la novela de Frescó con la película de Suar. Intervinieron como peritos para este caso Alejandro Vaccaro y Norberto Regueira por la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y Román Pablo Setton por la Universidad de Buenos Aires. El denunciante y los denunciados también designaron peritos. Por el lado de Frescó intervino Graciela Gliemmo, mientras que Suar y Carnevale nombraron al cineasta Juan José Campanella y a la guionista Marcela Guerty.
Como sucede habitualmente los peritos de parte dictaminaron a favor de quienes los designaron. Gliemmo sostuvo que Suar plagió a Frescó en tanto Campanella y Guerty, todo lo contrario.
Los peritos oficiales fueron contundentes: la película había tomado -sin dudas- ideas de la novela.
En la conclusión del primer peritaje se explicó que “…se puede considerar que tanto el libro como la película tiene en su expresión y en su organización un grado de originalidad propio. No obstante ambas piezas utilizan diversos motivos que no son originales, que tiene larga tradición en la literatura, el cine y en otras expresiones artísticas. Más allá de estos elementos, cabe destacar que sí se pueden reconocer muchos elementos en común entre ambas obras y sí se puede comprobar en la película y en su guión la reproducción y reelaboración parcial, total o disfrazada de los elementos creativos de la novela. La película toma muchos de estos elementos mencionados como originales del libro. Cabe señalar que el guión que figura en el expediente conserva todavía los cambios que se fueron dando en el largo proceso que va desde las primeras presentaciones de pedido de subsidios al Instituto del Cine hasta el producto final de la película. El guión del expediente tiene aún el título primero que fue concebido para el fin, “S.O.S mi pasión”. Pero este título está tachado y leemos sobre este título tachado el nuevo título, “El fútbol o yo”. Este nuevo título remite en relación con la película a la escena en que la pareja del protagonista le da para elegir entre ella y el deporte del que es fanático. Esa escena encuentra su correlato en la novela en las páginas 94 y 95″.
Pero a pesar del resultado del peritaje que indicaba que Suar había plagiado la novela de Frescó, el fiscal Mainardi pidió el sobreseimiento de los imputados. El fiscal había analizado la novela, la película de Suar y el filme franco-belga y determinó que no había plagio. Sostuvo que El fútbol o yo se había nutrido en parte de la historia del filme europeo y que a pesar de tener similitudes con la novela de Frescó, no era un copia íntegra. Y por ello Mainardi propuso sobreseer a Suar, Carnevale y Levy.
Ante aquella solicitud de Mainardi, el juez Mariano Iturralde -que reemplazó a Carvajal quien se jubiló- reasumió la investigación y pidió hacer un nuevo peritaje. El juez solicitó que los especialistas analizaran también la película sobre el Standard de Lieja y la compararan con la novela de Frescó y el filme de Suar. Es que el argumento de la defensa que señala que la película argentina se basó en la europea se introdujo en el expediente después de iniciado el primer peritaje. Y por eso no pudo ser analizado por los expertos.
Los tres peritos oficiales fueron los mismos. Y Frescó mantuvo a Gliemmo. Pero Suar y Carnevale convocaron al cineasta Daniel Burman y al guionista y director Mario Segade. Los peritos de parte volvieron a dictaminar en favor de quienes los designaron. Y como en la primera ocasión los peritos oficiales determinaron que sí hubo plagio.
En el segundo peritaje, al que Infobae accedió a través de fuentes con acceso al expediente, los expertos volvieron a analizar aquella situación en la que Miranda debe elegir entre el fútbol y su esposa. Al respecto dijeron: “Esta elección y el ultimátum, presentes en el libro y la película, no se encuentran en absoluto en el film belga en ningún sentido. Además, cabe señalar que la película argentina toma esta escena del libro y hace de ella el conflicto central”.
En el informe los peritos oficiales citaron varios casos de obras argentinas en las que se habló del fanatismo por el fútbol. Y explicaron: “... consideramos también de gran relevancia el hecho de que la tradición de la narrativa argentina futbolera audiovisual, pero no solamente tiene en su protagonista de manera sistemática a un hincha parcial, y esa parcialidad es un componente fundamental, necesario de la trama y de la construcción del héroe. De lo dicho se puede colegir entonces, que la tradición de la representación audiovisual del fútbol en el cine argentino se ha construido a partir de la figura fundadora del hincha del club de barrio (o excepcionalmente de la selección). En ese sentido, la pasión universalista por el deporte en sí supone una ruptura muy marcada con esa tradición . Esta pasión universalista del fútbol de Jesús José Miranda en la novela y Pedro Pintos (ndlr: el protagonista del filme de Suar) en la película se articula en ambas obras, como hemos mostrado, con la proliferación de pantallas y diversas tecnologías que permiten ver fútbol en cualquier momento y circunstancia”.
Hace unos días los tres peritos oficiales concluyeron que: “Por estas razones, sostenemos que la película El fútbol o yo presenta coincidencias claras temáticas y formales con la novela Enfermo de fútbol de Daniel Frescó (tal como las hemos marcado en detalle). Estas coincidencias, asimismo, se presentan como innovaciones de la novela, pues no se encuentran en la tradición narrativa precedente, tal como lo hemos analizado en el informe precedente. De las coincidencias señaladas entre el libro y la novela en el primer informe de la pericia, solamente encuentra un precedente en la película belga Je Suis Supporter du Standard la subtrama referida a la enfermedad/adicción del protagonista y su vinculación con el tratamiento de los grupos de ayuda al modo de Alcohólicos Anónimos”.
Con el resultado del peritaje a la vista el juez Baños citó a indagatoria a Suar, Carnevale y Levy. Las audiencias están fijadas para la semana que viene. El martes es el turno de Levy, el jueves el de Carnevale y el viernes declara Suar.
Seguí leyendo