Familiares, amigos y vecinos de Lucía Costa (18) se movilizaron esta tarde para reclamar justicia por la muerte de la joven, causada por las lesiones que sufrió en la explosión dentro del bar Zarburgue de la localidad bonaerense de San Miguel, un hecho que además dejó a otros ocho jóvenes heridos.
La marcha comenzó pasadas las 16 en la Plaza San Miguel, frente a la parroquia donde Lucía realizaba tareas solidarias, integrando el Espacio Joven de la catedral. Desde allí, los concurrentes caminaron unos metros hasta el edificio de la Municipalidad y luego se trasladaron hacia el local gastronómico de la tragedia, ubicado sobre la calle Paunero 1189.
Con banderas y carteles que rezaban “Justicia por Lucía. ¡La corrupción mata!” y “Por siempre Luchi”, entre otros mensajes, los seres queridos de la joven pasaron también por el lugar del mural pintado en su memoria. Una vez en el bar, ante la mirada de una decena de policías que custodiaban la entrada al local, extendieron una bandera de River, club del cual ella era hincha, con el mismo reclamo de justicia.
Durante la manifestación, Lorena, la madre de Lucía, alzó la voz y pidió que los responsables sean condenados: “A mi hija no la tengo más, pero por lo menos los culpables tienen que estar todos presos”. En ese sentido, se expresó a favor de que “cambie la carátula” del expediente judicial. “Que paguen todos los que tengan que pagar, porque no puede ser que esto quede impune”, exigió.
La mujer prometió además "empezar a luchar por chicos que también fueron víctimas” de lo que sucedió el viernes pasado, jóvenes de entre 16 y 19 años de los cuales tres fueron internados en grave estado en el Hospital Larcade, mientras que los demás tienen quemaduras de menor gravedad.
El caso es investigado por la UFI Nº 4 de delitos culposos de San Martín, a cargo de la fiscal Tamara Roxana Vaisman, y tiene tres personas imputadas: el dueño del bar, el encargado y la mesera que prendió el centro de mesa y originó el estallido.
El expediente está calificado como homicidio culposo y lesiones culposas y, según dijeron desde la Fiscalía, aún se están investigando los detalles de la explosión que le ocasionó quemaduras en el 40 por ciento del cuerpo y compromiso de las vías respiratorias de Lucía.
Todo ocurrió el viernes 9 de octubre. Tras ser salpicada por alcohol encendido durante la recarga imprudente de un pequeño horno que pretendía calefaccionar una mesa, la joven murió horas después.
Lorena aseguró que a su hija “la dejaron morir en carne viva y nadie hizo nada”, y manifestó que necesita “justicia por Lucía y por todos los otros chicos; estamos todos juntos”. También aseveró que “nadie se comunicó con ella”, y relató que los amigos la intentaron ayudar y “los sacaron del lugar”.
Asimismo, dijo que hay videos que vio y que no puede creer la reacción que tuvieron quienes estaban en el bar. “Hubo abandono de persona, alguien tendría que haber hecho algo. En las filmaciones se notan todas las negligencias que tuvo el lugar”, y agregó que “no puede ser que el dueño del lugar haya dicho que no pasó nada. Él dice que no pasó nada y Lucía se murió. Por eso estoy acá”, explicó.
En medio de los repudios y cuestionamientos, el bar emitió un comunicado en el manifestó que lamenta “profundamente los hechos sucedidos”. “Esperamos el pronto restablecimiento de los chicos heridos. Desde el primer momento, enfocamos todo nuestro esfuerzo para el esclarecimiento de lo ocurrido, colaborando con la Justicia”, expresaron.
Sin embargo, horas más tarde se filtró un audio privado del propietario -ahora imputado- en el que minimizó lo ocurrido y culpó a los jóvenes de haber estado jugando con el alcohol. “Les cuento a todos por acá porque me están llenado de mensajes y la verdad es que no puedo contestar mucho. No pasó nada. O sea, si pasó, pero nada tan grave. Un grupo de chicos empezó a joder con los rociadores de alcohol y jodiendo se prendió fuego uno, se prendió fuego la chica y empezó a los gritos. Pero no pasó nada más que eso. Se quemó la camarera que la quiso apagar y una clienta, pero el negocio no se prendió fuego, ni nada de eso. Así que les agradezco a todos la preocupación pero nada más que eso: un garrón”, sintetizó.
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