La Policía Bonaerense encontró este martes los restos de un hombre descuartizado en una casa de Bernal, en Quilmes, y creen que se trata de Rodrigo Cristaldo, quien desapareció el pasado 5 de octubre y fue visto por última vez a unas pocas cuadras de esa vivienda.
El hallazgo se produjo en el fondo de una propiedad ubicada la calle Zeballos 342, entre Ayacucho y Maipú. El cadáver diseminado estaba dentro de un tambor y cubierto de cal y cemento. El dueño de la casa, A.A., de 65 años, escapó previo al allanamiento y permanece prófugo.
Cristaldo, oriundo de Bernal, fue visto por última vez cerca de las 9 de la mañana del lunes de la semana pasada, en Cramer y Almafuerte, a seis cuadras de donde se halló hoy el cuerpo descuartizado. El día de su desaparición, salió de la casa de su tío para ir hasta lo de su abuela a cuidarla.
“Nunca estuvo más de un día sin contacto con nosotros”, afirmaron sus familiares, quienes además contaron que Cristaldo padece cáncer cerebral y sufre convulsiones. Por su cuadro, desde un primer momento pensaron que podría haberse accidentado y estar perdido. Pero su parecer cambió en las últimas 48 horas.
Es que durante estos ocho días, los hermanos de Rodrigo recorrieron hospitales, comisarías e investigaron con personas de la villa Itatí, cercana a su domicilio. Así, obtuvieron un dato clave: se enteraron de que su hermano había tenido un problema con A.A., quien es vecino suyo.
“Tuvo un problema con este muchacho. Como mi hermano era discapacitado le daba una mano para hacer limpieza y otros trabajitos, y un día lo mandaron a acomodar una cosa y encontró una cocina de cocaína y armas”, dijo Maximiliano, hermano de Rodrigo.
Por este motivo, el hombre de 65 años habría amenazado de muerte a Cristaldo. “Le dijo que el día que lo agarrara lo iba a cortar en pedacitos”, agregó Maximiliano, quien además aseguró a TN que un albañil de la zona les dijo que en los últimos días vio a Rodrigo entrar a la casa de A.A.
La familia le comunicó toda esta información al fiscal de la causa, Leonardo Sarra, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Quilmes, quien dispuso que efectivos del Grupo Táctico Operativo de la seccional Quilmes Segunda allanaran el lugar esta tarde.
Pero previo al procedimiento policial surgió un imprevisto: los familiares de Cristaldo se concentraron en la puerta de la casa y el dueño, al verse amenazado, escapó por los techos de los inmuebles vecinos.
Minutos más tarde, la Policía realizó el operativo y detectó el tambor con los restos patológicos en el patio trasero. Integrantes de la Delegación Científica Quilmes secuestraron el mismo y lo trasladaron a la morgue de Ezpeleta, donde se realizará la autopsia y se identificará a la víctima. “Es mi hermano. Estoy seguro”, dijo convencido Maximiliano.
Seguí leyendo: