En el marco de una investigación por narcotráfico, la Policía Nacional de Paraguay encontró este jueves un helicóptero con la inscripción de la Policía Bonaerense en un hangar de la ciudad de Areguá, a poco más de 20 kilómetros de Asunción. En el operativo también se hallaron ocho avionetas.
El procedimiento de esta tarde, encabezado por los fiscales Marcelo Pecci y Alicia Sapriza, de la Unidad especializada contra el Crimen Organizado, fue realizado en el aeródromo privado llamado “Arrayán”. Según información del caso a la que accedió Infobae y de la que están al tanto fuerzas de seguridad en la Argentina, allí se encontraban los aviones de pequeño porte ZP-BIX, ZP-BQF, Cessna ZP-BEH, ZP- BMM, ZP-TZN, ZP-BOP, ZP-TZZ y ZP-TJU.
Pero lo que más llamó la atención de los agentes y de los fiscales del caso, fue el helicóptero Robinson R44, matrícula LV-GWK, ploteado con el esquema de la Policía de la provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Seguridad provincial con la leyenda “Escuela de Vuelo”.
En diálogo con medios locales, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, descartó que se trate de una aeronave de la provincia. “Puedo confirmar que no pertenece a la flota oficial de la provincia de Buenos Aires. Por la foto que vi, me da la sensación de que es de una empresa a la cual la ex gobernadora Vidal le alquilaba los helicópteros ploteados con el logo para que trabajarán en el operativo Sol”, sostuvo. Una posibilidad es que haya sido robado de un aeroclub o aeródromo.
La sospecha de los investigadores del país vecino es que tanto el helicóptero como las avionetas podrían estar vinculadas a una organización dedicada al tráfico aéreo de drogas. En Paraguay hay una fuerte presencia del PCC, el Primeiro Comando da Capital, una despiadada organización criminal brasileña cuyo núcleo más fuerte fuera de Brasil es el territorio paraguayo, en focos como Pontá Porá, que queda a solo cuatro kilómetros de Pedro Juan, la frontera seca con Brasil a la que se cruza fácilmente y cuyos hombres ingresaron en el pasado al territorio argentino, detenidos en penales locales.
La caja máxima del PCC es el narcotráfico, con versiones sobre pistas de aterrizaje construidas en suelo guaraní para ingresar cocaína desde Bolivia.
Lo cierto es que la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC) está analizando una por una las aeronaves, “revisando los datos y las condiciones técnicas en las que se encuentran, y eventualmente los permisos que correspondan”, dijo Pecci. Mientras tanto se avanza en el aspirado de los fuselajes de cada uno de los aviones para tratar de detectar partículas de estupefacientes como cocaína y marihuana, entre otros.
También se investiga cuál es el fin del aeródromo, si es un lugar dedicado al hangaraje o a tareas de reparación. En uno de los carteles que cuelgan sobre el frente del hangar se lee un mensaje que dice “escuela de pilotaje”.
Las tareas en el hangar continuaban caída la noche de este jueves. Por el momento, se notificaron que dos personas están demoradas. De vuelta en territorio argentino, fuentes en los organismos de seguridad locales hablan de un vínculo del hangar con uno de los narcos más pesados de Paraguay, Jorge Teófilo Samudio González, alias “Samura”, liberado en septiembre de 2019 en una emboscada con ametralladoras, con más de diez años de actividades ilegales, sospechado según medios paraguayos de ser un proveedor de cocaína para el PCC y el Comando Vermelho, uno de los pocos con el poder de fuego suficiente para ser considerado un agente libre según el ministro Arnaldo Giuzzio.
El fiscal Marcelo Pecci confirmó según declaraciones reflejadas en La Nación que el aeródromo no está autorizado para operar pero si hubo actividad en el lugar. Se realizarán análisis para determinar si las matrículas de las aeronaves coinciden con los aparatos, pues podrían ser reales o simplemente un ploteado.
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