Un taxista fue víctima de un robo que quedó registrado por la cámara de seguridad frontal de su vehículo. Ocurrió el lunes cuando faltaban 10 minutos para las 19 y en las imágenes se observa cómo el delincuente, simulando ser un pasajero, rompe la protección de nylon y amenaza al chofer mientras le sustrae el celular que llevaba sobre el parabrisas.
Todo ocurrió en 15 segundos. Luis, el taxista, colocó el freno de mano y se detuvo en un semáforo a la espera de que el mismo se pusiera en verde. En ese instante, el hombre -cubierto con un tapabocas negro- quitó el elemento de protección que separa la parte trasera de la delantera y le arrebató el teléfono. En ese momento lo amenazó: “Quedate ahí porque te meto un tiro. Quedate quieto. Dame la billetera, dame la billetera”.
El delincuente intentó abrir la puerta más cercana para escapar. El taxista se quitó el cinturón de seguridad y exclamó: “La puta madre”. Cuando vio que el chofer descendía, y al ver que no podía bajar del auto, el ladrón utilizó el mismo lado que la víctima y comenzó a correr. La secuencia ocurrió en el barrio porteño de Nueva Pompeya, precisamente en la intersección de las calles Tilcara y Martiniano Chilavert.
Luis insultó al delincuente mientras huía y volvió a sentarse en su vehículo. Allí, luego de colocarse el cinturón nuevamente, se lo oyó decir: “Yo sabía, boludo”.
“Se llevaron mi celular, pero no les di la plata. No porque tuviera mucha, sino porque la primera reacción que tuve fue salir del auto”, relató el conductor al diario Crónica.
“Uno termina acostumbrándose a estas cosas, a cuidarse, el no dejar nada a la vista, a tratar de ver qué dice el pasajero o evaluar si se hace o no el viaje, dependiendo de la zona”, agregó el taxista. Infobae constató que la víctima aún no realizó la denuncia policial por el robo sufrido hace 48 horas. “Después de eso seguí trabajando, es la manera en la que mantengo a mi familia”, completó Luis.
Ayer, la policía bonaerense detuvo a dos personas acusadas por el brutal crimen del colectivero en La Matanza. Los hombres, de 56 y 31 años, fueron capturados con varias armas en dos viviendas muy cercanas al lugar del homicidio de Flores luego de que se allanaran tres domicilios.
El suceso ocurrió el jueves 1 de octubre en el barrio San Javier de Virrey del Pino, partido de La Matanza. El colectivero Pablo Flores, de 28 años, padre de dos hijas, fue ejecutado de tres disparos en la cara mientras manejaba la unidad a su cargo en la línea 218.
Los detenidos, identificados como Néstor y Adrián, tenían en su poder una Pistola Bersa calibre 380, una Taurus calibre 45 y un revolver Pasper con un tambor completo de municiones.
Hay un tercer identificado por el doctor Federico Medone, titular de la Fiscalía Temática de Homicidios de La Matanza, que continúa prófugo. Los detenidos fueron indagados durante la jornada del miércoles.
Desde un comienzo la hipótesis del robo perdió fuerza rápidamente y quedó prácticamente descartada. La investigación apunta a que se trató de un crimen por error: los asesinos se habrían equivocado de víctima, indicaron fuentes del caso.
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