Habían pasado algunas horas del violento episodio entre el panadero Gerardo Caivano y un grupo de ladrones que intentaron asaltarlo en en las calles Yanzi y Pita de la localidad de Rafael Castillo, cuando a unas 30 cuadras de distancia de ese lugar se produjo otro hecho de características similares, con un comerciante enfrentando a delincuentes armados que ingresaron a robar a su negocio.
En este caso, el altercado se produjo en un almacén ubicado en la calle Pedro León Gallo, casi en el cruce con Coronel Moldes, en la localidad bonaerense de San Justo. El dueño del comercio decidió tomar un arma, que sería una réplica, para repeler y asustar a los asaltantes. Fue durante la madrugada del domingo pasado y la secuencia de lo ocurrido quedó registrada por una cámara de seguridad de la cuadra.
Las imágenes permiten observar primero que un hombre estacionó frente al almacén, dejó su camioneta Audi encendida con balizas y se bajó a comprar algo. Eran las 2:20 de la madrugada. Casi al instante, el vehículo en el que se movilizaban los ladrones, un Volkswagen Bora de color negro, detuvo su marcha sobre la mitad de la calle y uno de ellos descendió rápidamente para abordar al conductor del Audi con el fin de robarle la camioneta. Se presume que ya lo venían siguiendo. Así, uno
de los delincuentes y el dueño de la camioneta ingresaron al local, en donde estaban el dueño y un empleado.
Segundos después, otros dos delincuentes, un hombre y una mujer, también se bajaron del Bora y estaban por ingresar al comercio cuando sucedió lo inesperado: desde adentro del local, el dueño del negocio los espantó amenazándolos con dispararles.
Los asaltantes, al ver el arma del almacenero, retrocedieron y se retiraron a los tiros. Dispararon varias veces, por fortuna sin herir a nadie. Algunos balazos impactaron en el techo del negocio. Dos de ellos se volvieron a subir al Bora, mientras que el tercero trató de llevarse el Audi, pero no pudo hacerlo arrancar porque el propietario del vehículo había arrojado las llaves dentro del almacén.
En medio de esa situación, la mujer cómplice regresó para rescatar al tercer ladrón y finalmente los tres huyeron en el mismo auto en el que llegaron, sin poder concretar el asalto. Todo sucedió en más de dos minutos de tensión.
Marcos, el empleado que presenció el angustiante momento, aseguró que el arma que tiene el dueño del almacén es una réplica. En las imágenes se aprecia que les llega a apuntar a los delincuentes, pero no se distingue el típico fogonazo de los disparos, como sí sucede con el arma del delincuente que apretó el gatillo varias veces.
El almacenero también contó que como el conductor del Audi no les quiso dar la llave de la camioneta, los ladrones entonces trataron de robar la recaudación del almacén, por lo que su jefe decidió defenderse. “Hace dos meses y medio que estoy trabajando acá pero no tengo miedo. Esto es de siempre, esto es tierra de nadie”, se quejó Marcos, subrayando que los hechos de inseguridad en la zona son frecuentes.
Por el momento, los delincuentes permanecen prófugos.
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