María, la dueña de un almacén ubicado sobre la calle Azcuénaga, en el barrio Villa Salas de la localidad bonaerense de Moreno, fue víctima de un asalto salvaje: dos delincuentes -una mujer y un hombre- la robaron en la puerta de su comercio y como no los dejó entrar hasta la casa, la rociaron con alcohol y la prendieron fuego.
Todo ocurrió ayer poco después de la 10 de la mañana, cuando apenas comenzaba la jornada laboral. La mujer se encontraba limpiando los vidrios del almacén cuando de repente vio cómo se acercaba la pareja a bordo de una motocicleta. Pero a esa altura ya era tarde. Pese a reaccionar rápidamente y tratar de ingresar en el local, los ladrones lograron abordar a la víctima y exigirles que les diera dinero o lo que tuviera a mano.
María no opuso resistencia, entró con ellos al comercio y les entregó todo lo que tenía: poco más de 10.000 pesos correspondientes a la recaudación del almacén. Sin embargo, no fue suficiente. La pareja de delincuentes quería más y al ver que fue relativamente fácil obtener dinero, quisieron entrar hasta la casa de la víctima, ubicada en el fondo del local. Fue ahí que la mujer se negó rotundamente y ocurrió lo peor.
Al ver la negativa de María, la mujer roció con alcohol a la dueña del local y luego la prendió fuego. En segundos escapó junto a su cómplice y aún son intensamente buscados por la policía. La víctima, por su parte, sufrió quemaduras de primer grado y tuvo que ser asistida por uno de sus hijos, quien salió después de escuchar los gritos de desesperación.
“Cuando se metió, ellos se metieron con ella y le pidieron la plata. Les dio el efectivo que tenía encima, que eran 10 mil pesos, y querían pasar más adentro, hasta el comedor. Pero ella no lo permitió, forcejeó con ellos y la mujer la roció con alcohol líquido y la prendió fuego”, dijo Belén, la hija de María, en diálogo con el canal TN. “Gritaba y pedía ayuda. La encontramos en llamas y le apagamos el fuego como pudimos. Mi nene de ocho años la vio y empezó a los gritos”, agregó.
Con lo poco que tenía a mano, el hijo de la mujer sofocó el fuego con agua e incluso llegó a quemarse también en sus manos. La mujer, por su parte, fue trasladada a un centro médico de la zona, donde se recupera de las lesiones y permanece ya fuera de peligro.
“Los médicos decidieron dejarla internada porque quedó traumatizada, en shock. Fue muy poco lo que alcancé a hablar con ella y lo que me contó. Sólo gritaba. La medicaron y le pusieron calmantes. No le dieron el alta para tenerla más controlada. Está con la psiquiatra", relató Belén.
A partir de los repetidos episodios de inseguridad, los vecinos se juntaron en la calle Azcuénaga, en la esquina del comercio, para reclamar seguridad y justicia. “La inseguridad acá es todos los días y a cualquier hora. Estamos muy cansados de la inseguridad. Hace un mes entraron y le robaron a mi mamá. Tenemos alarma vecinal en todas las cuadras y todos los días está sonando. Por eso los vecinos están apoyándonos”, explicó la joven.
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