A las 22 del jueves pasado, el colectivero Pablo Flores, de 28 años, padre de dos hijas, fue ejecutado de tres disparos en la cara sobre su móvil de la línea 218 en el barrio San Javier de Virrey del Pino, partido de La Matanza. Con los momentos posteriores del crimen filmados por un pasajero y rápidamente viralizados, el asesinato generó fuertes protestas de choferes que incluyeron quemas de autos y una intervención del ministro Sergio Berni.
Según el relato de los pasajeros, desconocidos que se movilizaban en un Peugeot 504 de color blanco le dispararon desde el costado izquierdo de la unidad a través de la ventanilla, sin mediar palabra.
En el caso interviene el fiscal Federico Medone, de la Fiscalía Temática de Homicidios de La Matanza. Desde un comienzo la hipótesis del robo perdió fuerza rápidamente y quedó prácticamente descartada. La investigación apunta a que se trató de un crimen por error: los asesinos se habrían equivocado de víctima, indicaron fuentes del caso.
En la madrugada de hoy, según Télam, dos hombres fueron detenidos acusados del crimen del colectivero en un operativo supervisado por Medone mismo, informaron fuentes policiales. Los detenidos, de 56 y 31 años, fueron capturados con varias armas en dos viviendas muy cercanas al lugar del homicidio de Flores luego de que se allanaran tres domicilios.
Hay un tercer identificado por Medone, que continúa prófugo. Los detenidos serán indagados en las próximas horas. Hay un tercer sospechoso, del mismo barrio que los detenidos, que continúa prófugo.
Los detenidos, identificados como Néstor y Adrián, tenían en su poder una Pistola Bersa calibre 380, una Taurus calibre 45 y un revolver Pasper con un tambor completo de municiones. Se secuestraron diez celulares que podrán ser peritados.
La pistola 45 puede ser una clave para resolver la causa: fue el calibre con el que se mató a Flores.
Uno de los detenidos, asegura la misma fuente, cayó por la portación ilegal de arma: el detenido de particular interés para la causa por el crimen del colectivero es Néstor Fabián M., de 56 años, quien tiene una condena previa y que se resistió con violencia al allanamiento.
Flores solía manejar la unidad 1 de la 218. Pero como ese rodado tenía desperfectos mecánicos el jueves de su muerte tuvo que usar la 75, en la que habitualmente circulaba otro chofer que estaba de licencia. Se presumió que este conductor sería el destinatario del salvaje ataque, que tendría detrás un altercado entre dos hombres por la relación sentimental con una mujer.
Tras el asesinato del chofer, la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) anunció un paro de colectivos. La medida afectó a “más de 40 líneas” que circulan por la zona Oeste de la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, un grupo de compañeros de la víctima realizaron una fuerte manifestación que terminó con graves incidentes con la Policía, autos prendidos fuego y un piquete sobre la General Paz. Fue en frente de la comisaría tercera del Virrey del Pino. Las protestas siguieron durante casi toda la mañana con cortes totales sobre la avenida. Según dijeron, reclaman seguridad ante la serie de ataques contra los choferes. Aunque no fue lo único que exigieron. Los conductores reclamaron la presencia de alguna autoridad para poder elevar sus reclamos.
Finalmente, quien se hizo presente fue Sergio Berni, que ya estaba al tanto de que la hipótesis del robo perdía fuerza y la investigación se dirigía a una venganza.
Días después en Rafael Castillo, misma jurisdicción, el panadero Gerardo Caivano mató el sábado pasado a un ladrón de 17 años en lo que el panadero aseguró fue un intento de robo. Fuentes judiciales en La Matanza aseguran a Infobae que se contaron 7 hechos en la última semana, uno por día, todos en el despacho del fiscal Medone.
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