M., alias “Curly”, oriundo de Isidro Casanova, hijo de una familia numerosa, tenía 17 años. El sábado pasado, según la acusación de la Justicia, intentó asaltar junto a tres cómplices al panadero Gerardo Caivano con una pistola de utilería al cinto, una réplica de una 9 milímetros, mientras iba a bordo de su Volkswagen Amarok, a metros de su comercio en la calle Ventura Yanzi. Sus compañeros llevaban acero real: un arma calibre .38 con la numeración limada.
Así, el robo comenzó con Caivano acompañado por su hijo de 15 años, a metros de la panadería familiar, propiedad de su padre. En medio del forcejeo, según relató Caivano a la Policía Bonaerense, tomó una de las armas y le disparó a “Curly”, que cayó al instante. Dos de sus cómplices huían, mientras otro de ellos, Dylan G., de 17 años, oriundo también de Casanova, era linchado por el barrio para luego ser detenido en la causa a cargo del fiscal de menores Emilio Spatafora.
Tras la muerte de “Curly”, sus amigos lo homenajearon en Instagram, en stories a las que accedió Infobae. “Se te va a extrañar una banda gordo, siempre presente”, posteó uno, con una foto del joven armado, una pistola en cada mano.
Otro mensaje fue más elocuente: “Te recordaremos por la imagen que dejaste, pibe chorro y un amigo impresionante”.
Mientras tanto, en medio del homenaje de stories fugaces a “Curly”, Leonor Vanesa Ferreyra, la pareja del panadero, contó que los delincuentes que se dieron a la fuga tras el asalto del sábado pasado o su entorno supuestamente planean una venganza.
La mujer se enteró a raíz de una presunta publicación en Facebook, que vieron varios vecinos pero que luego fue eliminada. “Amenazaron con reventar a mi marido y prendernos fuego la casa”, se indignó Vanesa al hablar con la prensa en la puerta de su negocio esta mañana.
“Cuando los vecinos me quisieron pasar una captura de pantalla, ya lo habían sacado”, relató la mujer, quien a pesar del momento que está atravesando tuvo que ir a trabajar. “Estoy obligada a abrir mi negocio porque si no abro no como. Tengo que seguir trabajando aunque me gustaría bajar la persiana”, admitió, entre lágrimas. Hoy por la mañana, la panadería abrió con gran apoyo de los vecinos. Las marcas de las balas seguían en las paredes.
Fuentes judiciales en La Matanza aseguraron a Infobae que se esperan nuevas medidas de prueba como el resultado de la autopsia. El menor aprehendido será indagado luego de que el Juzgado de Garantías del caso firmara su detención y se espera identificar a los otros dos sospechosos que fueron filmados por cámaras de seguridad.
Con respecto a la situación procesal del panadero se esperan los resultados de la autopsia, la pericia balística y el levantamiento de rastros para definir su situación procesal y determinar si ocurrió o no una legítima defensa. También, afirman investigadores, una cámara vecinal filmó la secuencia del hecho y se espera el material en video, algo que será clave en la causa.
Las mismas fuentes aseguran que Spatafora no está enteramente seguro del relato de Caivano, con dudas que espera esclarecer.
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