El juez de garantías 1 del Departamento Judicial de Quilmes, Juan José Anglese, avaló este martes el pedido del fiscal Ariel Rivas, de la Unidad Funcional de Instrucción 1, para que el hombre detenido en el marco de la causa por la desaparición del abogado Salvador Altamura, ocurrida hace 78 días en el partido bonaerense de Quilmes, continuará con prisión preventiva por el delito de “robo agravado por el uso de llave verdadera sustraída, en concurso ideal con privación ilegal de la libertad coactiva”.
Además el magistrado dispuso el traslado del imputado a una unidad del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires.
Se trata de Darío Rubén Dening, que fue detenido el pasado 26 de agosto cuando intentaba entrar en bicicleta a la provincia de Entre Ríos por el puesto caminero Brazo Largo, con 386.000 pesos y 1.500 dólares en su poder, con los que intentó sobornar a los efectivos para que lo dejaran libre.
Altamura era abogado, pero no ejercía la profesión, corría en forma amateur carreras de motociclismo, había vendido una empresa de polietileno y polipropileno, y actualmente continuaba con la importación de las materias primas para ese rubro industrial. Lo último que se sabe del hombre es que el 13 de julio se iba a juntar a caminar con Dening.
Ese día, una cámara de seguridad captó a las 18.06 que un hombre montado en la moto Honda CRF 250 roja y blanca del abogado Altamura pasó por el frente de su edificio de la calle 25 de mayo al 200, en Quilmes.
Si bien en un principio se creyó que era Altamura, ahora los investigadores sospechan que la persona a la que se ve llegar circulando, aminorar la marcha y luego acelerar y seguir de largo pudo haber sido Dening, por su contextura física y su posición de manejo.
Alrededor de las 4.30 de la madrugada del martes 14, las cámaras del edificio de Altamura captaron otra vez la imagen de la llegada de la moto Honda del abogado, pero montada por otro hombre de distinta contextura física, ya que el desaparecido mide 1,90 metros y el que llegó en su moto era más bajo y más robusto -como Dening-, aunque usaba el mismo casco.
Según denuncia la familia, esa persona permaneció cerca de una hora y media en el edificio y luego se retiró. El último avance que tuvo la causa fue la identificación de una zapatilla hallada en la casa de Dening y una campera que llevaba puesta al momento de ser detenido que sospecha que pertenecían al abogado, aunque la familia no la pudo reconocer.
Días atrás, los investigadores de la desaparición del abogado creen que al menos dos personas de su círculo íntimo participaron del hecho, entre ellas un amigo que se encuentra detenido y contra quien existen varias evidencias que lo comprometen.
En ese sentido, su hermana, Lilia Altamura, dijo que comparte las mismas sospechas que los pesquisas que trabajan en el caso, aunque pidió “avances” en la causa ya que la familia “necesita saber qué pasó con Salvador”.
“Hace semanas que lo detuvieron y no hay avances. Necesitamos que se acelere la causa porque el tiempo sigue pasando y no sabemos dónde está Salvador, necesitamos que nos digan qué hicieron con él”, expresó.
La mujer dijo que para ella y su familia “hay más gente en el caso que no está vinculada” a la causa y apuntó a personas del círculo íntimo de su hermano. “Hay dos personas que sabían dónde él tenía ubicada la caja de seguridad, que estaba escondida en la casa, y también la ubicación de una segunda llave para poder abrirla por si a Salvador le llegaba a pasar algo”, aseguró Lilia.
Además, hizo referencia directa a un familiar de su hermano, con el cual tenía una sociedad desde hacía años, y a una amiga muy cercana. Si bien los investigadores judiciales no precisaron quiénes son, también creen que hubo más personas vinculadas a la desaparición del abogado. Es que Altamura mide 1,92 metros de altura y es de contextura robusta, por lo que debió haber hecho falta más de una persona para reducirlo y eventualmente hacerlo desaparecer.
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