El 13 de septiembre, Leonardo Javier Dekker, “El Colo”, fue encontrado muerto en su casa de la localidad de Verónica, partido de Punta Indio. Dos hombres estaban con él y fueron quienes reportaron su fallecimiento. El caso quedó en manos del fiscal Marcelo Martini de la UFI N°3 de La Plata, que calificó el hecho como una averiguación de ilícito.
Poco después, la muerte del “Colo” se convirtió en un movimiento.
Su hermana Natalia lidera el reclamo. Hubo una pequeña manifestación en el día de ayer, hombres y mujeres con barbijos y pancartas. Piden justicia, que se esclarezca el hecho. Natalia, precisamente, pide que la muerte de su hermano, de 48 años, padre de una hija adolescente, sea investigada como un homicidio.
El domingo 13 de septiembre, alrededor de las 8.30, según información de Télam, Dekker tomaba unos mates con un vecino y con un hombre a quien le había dado alojamiento porque no tenía lugar donde quedarse, cuando de repente fue a su habitación y se escuchó un disparo. Según relató su hermana Natalia, cuando el vecino se retiró unos minutos, Leonardo aprovechó para subir a su habitación y minutos después se escuchó un estruendo. En ese momento, el hombre que estaba viviendo en esa casa fue hasta el domicilio del vecino y le dijo que Leonardo acababa de dispararse y agonizaba en su habitación.
La víctima fue trasladada en grave estado hasta el hospital local, donde le diagnosticaron muerte cerebral y falleció dos días después. “Mi hermano no se mató. Lo sé por cómo era él, por lo que hizo los últimos días y por los proyectos que tenía”, aseguró Natalia, quien dijo que cree que a su hermano lo mataron los dos hombres que estuvieron con él esa mañana.
La familia de Leonardo, que cuenta con el apoyo de Madres del Dolor, se reunió con el intendente local, Hernán Yzurieta y con la ayudantía fiscal de Punta Indo, que colabora con el fiscal Martini. “Estuve en la ayudantía donde me leyeron las declaraciones de las personas que estuvieron esa mañana con mi hermano Leo y hay contradicciones notorias. Cada vez hay más indicios de que esa mañana algo pasó y lo mataron”, afirmó la mujer.
Natalia contó que a Leonardo le gustaba cazar, por lo que tenía una carabina calibre 22, al igual que el hombre con quien compartió sus últimas horas. “La carabina de uno de los sospechosos nunca apareció y cuando le preguntamos dónde estaba, nos dijo que la escondió porque pensó que la policía se la iba a secuestrar y luego se hizo del desentendido”, continuó Natalia.
“Hay una declaración de un tercero que apunta a esto, un comentario de un comentario. Esto no está acreditado totalmente", asegura una fuente clave en el caso.
Hoy por la mañana, la fiscalía de Martini le envió un correo a Natalia Dekker para ponerse a disposición y ofrecerle que se presente como particular damnificada en la causa. Martini, por su parte, espera los resultados de pruebas: se realizaron dermotests en las manos de los hombres que acompañaban a Leonardo -los mismos que alertaron de su muerte-, así como del cuerpo de Leonardo mismo, que serán claves para determinar el rumbo del caso, según confirmaron fuentes del caso.
En sí, Martini ya investiga el hecho: busca determinar pruebas que orienten su hipótesis. Hasta ahora no hay evidencias para confirmar o descartar un crimen violento. Hay testimonios contradictorios en cuanto a su ánimo, algunos hablan de “un bajón" al no poder ver a su hija por la pandemia, otros indicaron que “estaba lo más bien”.
La autopsia, por su parte, no reportó golpes, rasguños o heridas defensivas, únicamente el disparo que le quitó la vida a Dekker.
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