La postergación del desalojo en la tierras de Guernica, previsto actualmente para el 1° de octubre, extendió una problemática que viene desarrollándose en la zona y que tiene a varios protagonistas en la escena. Una pata de este conflicto la constituyen los dueños de estas parcelas, que fueron respaldados por los vecinos de la zona durante los últimos días.
Una de las víctimas es Vilma H., que hace unas horas le envió un audio vía WhatsApp al juez de Garantías de La Plata, Martín Rizzo, a quien le suplicó que libere el área y le relató el calvario que vive con su familia desde que se ocuparon los terrenos.
“Ellos llegaron acá, de un día para el otro, me sacaron mis animales y se ubicaron. Desde ese momento empezamos a vivir una situación muy fea: tengo muchas amenazas, me quisieron prender fuego la casa. Pasan, nos gritan cosas, hostigándonos”, comenzó el testimonio de la mujer.
En el mensaje contó tiene un hijo de 15 años, que de recién nacido fue operado a corazón abierto, y que en los últimos días sufrió las amenazas e intimidaciones de un grupo de personas que merodea la casa en la que vive junto a su familia.
“Nos dicen que se van a quedar con nuestras tierras. Hace 40 años que vivimos acá, siempre criando animales. Ataron nuestros caballos en el hospital [N. de la R. Hospital Cecilia Grierson de Guernica] para después llevárselos. Tenía 22 ovejas y me quedan 10. De las que quedaron, al no tener el campo, se murieron los bebés. Es imposible vivir con esta gente”, contó.
Tras la prórroga del desalojo y mientras el Gobierno bonaerense trabaja en un plan contrarreloj para reubicar a las más de 1900 personas que hace ya dos meses se instalaron en las tierras tomadas en Guernica, los residentes de ese distrito exigen que los ocupantes “se vayan”.
Infobae se contactó con la mujer, quien agregó que tiene 57 años y es madre de seis hijos. Contó que su marido tuvo un ACV y atraviesa un cuadro de delicado de salud, por lo que es ella quien debe poner el cuerpo en este conflicto.
“Nadie ve lo que estoy pasando. Y los ocupantes no tienen idea de lo que es ese lugar; una laguna, no saben lo que van a renegar. Yo estaba embarazada y trabajé ese campo, el agua me llegaba hasta la panza. Sacamos pasto por pasto para cuidar a los animales”.
Y continuó: "Lo único que tenemos son animales. Siempre los criamos para sobrevivir, y no puedo entender por qué, de un día para el otro, nos están sacando todo. La verdad es que ya no sabemos cómo vivir. No puede ser que tanto sacrificio, dejar nuestra salud para tener lo que tenemos, y vengan un día a sacarnos todo”.
“Nos levantamos todos los días para ordeñar las vacas y debemos soportar que vengan con amenazas, que pasen con autos y nos griten cosas. Lo único que pido es que se considere la situación de nosotros. Hace días tuvieron una mesa de diálogo [virtual] y yo no estuve porque no entiendo nada de tecnología. Toda mi vida me dediqué a trabajar”, le reveló Vilma al magistrado.
“A mi hijo, le tiraron un tiro. Lo único que pido es que considere todo, son muchos días. Y cada vez es peor. No puede ser que me acueste a las 5 ó 6 de la mañana, protegiendo a mi familia, para que ellos no vengan de noche y hagan algo”, le explicó Henríquez al juez.
También le dijo que, “desde que llegaron (los usurpadores) es un infierno: los disturbios, los disparos que hay”. "Yo compraba terneros bebés para darles mamadera y poder criar animales. Y ahora esta gente no sé qué pretende. Yo a veces no puedo ni explicarme lo que está pasando”, agregó, desesperada.
“La Policía, a favor de nosotros, nos protegieron mucho. La verdad es que el apoyo es muy grande. Pero no puede ser que esta gente nos esté haciendo esto. Yo le pido, le ruego, que cuanto antes saquen a esta gente del predio para poder vivir tranquila. El daño que nos están haciendo en el campo... Vamos a tener que volver a empezar”, indicó.
En diálogo con este medio la mujer completó: “¿Necesitan hacer daño? A mí me va a costar mucho levantarme, y de corazón me gustaría que los reubiquen. Yo los entiendo a ellos, quiero que vivan en un lugar mejor, ¿quién nos entiende a nosotros?”.
Según el censo que realizó el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, hay 2.344 parcelas y 1.904 personas se acercaron para responder las preguntas. Las personas son oriundas de varios lugares. Se informó que 650 son de Guernica. El resto asegura ser de Almirante Brown, Gregorio Laferrere, Lomas de Zamora, Quilmes y Esteban Echeverría. Pero al menos mil no respondieron la pregunta sobre su procedencia.
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