Ayer por la tarde, la DDI de General Rodríguez de la Policía Bonaerense detuvo en la localidad del mismo nombre a Nancy Elizabeth Montiel, una pensionada de 45 años, en un operativo bajo las órdenes de la UFI N°9 de la jurisdicción. La acusaron de cometer uno de los delitos más brutales de los últimos tiempos: apuñalar a un indigente de su barrio al que ella había denunciado ante la Policía Bonaerense por supuestamente violar a su hijo de 17 años.
El cadáver de José María Palavecino, de 40 años, un hombre en situación de calle adicto a las drogas y al alcohol, fue encontrado en una tumba al ras de la tierra en un baldío de la calle Tucumán entre Chubut y Neuquén: Montiel, que acumula más de 220 mil pesos en deudas a diversas firmas de microcréditos, vive a pocos metros sobre la calle Chubut. Policía Científica peritó la escena y retiró el cuerpo. La primera conclusión fue evidente a la vista: Palavecino había muerto a puñaladas. Así, Montiel fue detenida, según afirmaron fuentes del caso a Télam.
Los detectives de la DDI habían llegado al lugar tras un pedido de la fiscal Alejandra Rodríguez, luego de obtener testimonios que indicaron que Palavecino había ido el pasado 3 de septiembre a la casa de Montiel, quien dos días antes había denunciado al hombre por abuso sexual en contra de su hijo menor. Tras analizar las inmediaciones de la casa de Montiel, los agentes encontraron un pozo con tierra removida en un descampado ubicado frente a la propiedad y a unos 80 metros al interior del terreno, informaron fuentes policiales.
Luego de remover la tierra, los peritos encontraron un cadáver en avanzado estado de descomposición, por lo que se preservó la zona para que trabajaran los peritos de la Policía Científica y posteriormente se confirmó que se trataba de Palavecino.
Por este motivo, se ordenó allanar de urgencia el domicilio de Montiel y se la aprehendió como principal sospechosa del crimen, a la espera de ser indagada por la fiscal Rodríguez. Sin embargo, la trama alrededor de Nancy Elizabeth cobró un giro inesperado poco después. Claudio Alejandro Montiel, su propio hermano, fue detenido también, no por el asesinato de Palavecino, sino por la violación del adolescente, su propio sobrino.
La UFI N°10 de Moreno-Rodríguez, a cargo de Gabriela Urrutia, investiga el abuso del menor. Montiel se encontraba en una comisaría de la zona, en medio de una diligencia policial por la desaparición de Palavecino -sobre el cual había una denuncia de paradero- al tiempo que también se encontraba bajo investigación por el abuso sexual del menor. Urrutia dispuso la aprehensión en urgencia del hombre, al considerar un claro peligro de fuga. Claudio Montiel, de 51 años, es vecino de la zona donde Palavecino fue asesinado y hasta marzo había trabajado en una empresa que terceriza la limpieza de edificios.
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