El miércoles a la madrugada en el cruce de Bello y Figueredo en Ingeniero Budge, en un asentamiento cercano a La Salada en la jurisdicción de Lomas de Zamora, un chico de 12 años recibió un disparo en el abdomen a metros de su casa. Su madre, de 29 años, llamó desesperada al 911: en medio de la urgencia, una vecino del barrio trasladó en su Volkswagen Senda al chico ensangrentado a la guardia del hospital materno-infantil Allende.
El vecino, de 21 años, desocupado, fue el primero en reaccionar. Le relató a los policías de la Bonaerense que llegaron al Allende que había escuchado una bala sonar en medio de la noche. Contó cómo oyó a un grupo de chicos llorar y gritar, alterados. También, contó que vio a un hombre con el chico baleado en brazos. Lo conocía a ese hombre: era Hugo Balbuena, alias “El Pela”, cartonero, su vecino de la vuelta. Comenzó un tumulto, los familiares del chico comenzaron a gritar, a agruparse encima de la calle de tierra. “Puedo respirar, puedo respirar”, gemía el chico.
Hugo, visiblemente ebrio, con aliento etílico, aseguró: “Se me escapó”. Los vecinos comenzaron a señalarlo: Hugo, según el barrio, era el supuesto autor del disparo, según información de la causa a la que accedió Infobae.
Tras las actuaciones de la Comisaría 10° de Budge, el chico fue trasladado al hospital Gandulfo en grave estado, acompañado por su mamá. Balbuena fue detenido. La UFI N°7 de Lomas de Zamora tomó el caso e inició un expediente contra el cartonero. La calificación: tentativa de homicidio.
Luego, una tía del chico baleado se presentó ante la Justicia. Repitió un mensaje de su hermana: “Ya estamos acá en el Gandulfo, mi nene contó que fue ‘El Pela’ quien le tiró el tiro, le estaba contando a la doctora recién, lo están trasladando a quirófano”.
César Lucero, fiscal del caso, ordenó una serie de pericias: que se le extraiga sangre al cartonero aprehendido, que peritos de Policía Científica actúen en la zona del hecho, que un médico forense constate las lesiones del chico baleado, así como la búsqueda de testigos para comenzar la toma de declaraciones.
Hay, por lo pronto, una hipótesis policial: que F., el chico, jugaba con sus amigos y que el cartonero para ahuyentarlos les disparó.
Carolina, la madre del chico, aseguró este viernes por la mañana a Infobae: “Está evolucionando pero sigue grave, sigue en un estado de alto riesgo. Está con respirador y máquinas que le van al corazón, con drogas fuertes, tiene el hígado comprometido”.
Sobre su vecino, continúa: “Sé que estaba borracho, jodiendo con un arma para todos lados, decía que iba a disparar. Le gatillaba a la gente, la bala no salía. Mi nene estaba jugando a la pelota y Hugo se dio a la vuelta, lo apuntó y le disparó. Esto me lo dijo mi hijo".
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