En el marco de la investigación por la muerte de Facundo Astudillo Castro, este viernes se realizaron peritajes al patrullero de la Policía Bonaerense que se ubicó, unos días después de la desaparición, a metros de donde meses más tarde apareció el cuerpo del joven, hallado el pasado 15 de agosto en cercanías de General Daniel Cerri.
El resultado del procedimiento llevado a cabo por expertos de Gendarmería dejó un hallazgo que podría ser de relevancia para la causa: en el baúl del móvil policial un perro rastreador detectó un elemento que podría pertenecer a Astudillo Castro. Se trata de una piedra turmalina similar a la que usaba el joven fallecido y que fue identificada por su madre, Cristina Castro. “Es una piedra que llevaba de colgante”, dijo a Infobae uno de los abogados querellantes, Luciano Peretto.
El patrullero donde apareció la piedra es un Toyota Etios perteneciente a la Unidad de Prevención de Policía Local (UPPL) de Bahía Blanca. A comienzos de mes, el mismo perro, llamado Yatel, que ahora encontró el amuleto, había detectado presuntos rastros odoríferos del joven.
Este vehículo fue secuestrado a pedido del fiscal federal de la causa, Santiago Ulpiano Martínez, el 25 de agosto pasado, tras recibir un informe de Asuntos Internos de la policía provincial que aseguraba que el GPS del auto marcaba que habría circulado nueve días después de la desaparición de Facundo por el cangrejal de General Daniel Cerri, muy cerca de donde fueron hallados sus restos.
Por tal motivo, el fiscal encomendó “un minucioso estudio pericial” que permita “constatar si se encuentran rastros biológicos, huellas dactiloscópicas u objetos dentro del vehículo que puedan pertenecer o vincularse” a Astudillo Castro.
También se solicitó que expliquen las anomalías advertidas en los registros, como es el funcionamiento del dispositivo y si el móvil posee cámara 360 grados. Ese no es el único vehículo sometido a pericias, ya que también se realizan diligencias en una camioneta Toyota Hilux de la policía bonaerense secuestrada en Mayor Buratovich.
A partir del sistema de geolocalización, los investigadores detectaron que el móvil policial de la UPPL de Bahía Blanca estuvo el 8 de mayo –Astudillo Castro había desaparecido el 30 de abril– muy cerca de donde se encontraron los restos del joven. Merodeó la zona durante poco más de 30 minutos.
El dato inquietante agregado es que ese mismo día del mes de mayo la policía Siomara Flores, que declaró haber llevado en su auto a Facundo desde Mayor Buratovich hasta Teniente Origone –es decir, entre la primera infracción que le labraron al joven por haber violado el aislamiento y la segunda– borró el WhatsApp de su teléfono celular.
Ayer, la madre de Facundo, Cristina Castro, reconoció varios elementos que estaban en el interior de una mochila hallada el sábado pasado. La mujer aseguró que una camiseta de Boca, un pantalón, un cepillo de dientes, ropa interior, dos teléfonos celulares y el carnet de conducir, todas cosas que estaban en el interior de la mochila, eran propiedad de su hijo. Los objetos serán peritados en busca de restos orgánicos de Facundo para poder comprobar científicamente si le pertenecían.
Facundo fue visto con vida por última vez el 30 de abril último, cuando en plena cuarentena por el coronavirus dejó su casa de Pedro Luro para ir a Bahía Blanca a ver a su ex novia.
Su cuerpo fue encontrado el 15 de agosto, tras varias semanas de búsqueda, en una zona conocida como Villarino Viejo, en avanzado estado de descomposición y a un par de kilómetros de una vía de ferrocarril en desuso que termina, justamente, en la localidad de General Daniel Cerri.
Un día después de su hallazgo, el cadáver fue trasladado a la ciudad de Buenos Aires, donde se le realizó la autopsia. Los profesionales que llevaron adelante ese procedimiento extrajeron material genético de los huesos y lo enviaron al laboratorio que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) tiene en la provincia de Córdoba. Finalmente, el 2 de septiembre se pudo confirmar que los restos encontrados correspondían al joven de 22 años que estaba desaparecido.
Para el fiscal Ulpiano Martínez, es importante el testimonio de una mujer que declaró bajo identidad reservada. Es conocida como “Testigo H” y contó que ella llevó a Facundo desde Teniente Origone hasta el cruce de las vías. Ese relato, que alejaba la versión de una desaparición forzada, fue fuertemente cuestionado por la querella.
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