Natalia Noemí T. había perdido su trabajo en marzo de este año, a comienzos de la pandemia, cuando el bar de Palermo en el que atendía la barra comenzó a girar sin control más de 450 mil pesos en cheques sin fondo. De vuelta en su casa de Guernica, Natalia comenzó a buscar su rebusque. Encontró los grupos de compraventa de la zona, multitudinarios, donde se ofrecen desde casas hasta fierros oxidados. Así, comenzó a montar una suerte de feria americana, ropa de chicos, principalmente.
Luego, Natalia, de 22 años, cambió su oferta. Una usuaria la contactó días atrás por uno de sus posteos en uno de los grupos. Natalia, según la acusación en su contra, ofrecía un terreno a 30 mil pesos. “Está en San Martín, está ubicado en la toma de terrenos, esa parte es fiscal, hace 15 días estamos”, afirmó.
“O sea que todavía no tenés papeles”, le preguntó la interesada.
“No, no, esa parte los papeles los van a hacer a tu nombre”, respondió.
Ese chat terminó en la Justicia, en el despacho del fiscal Juan Condomí Alcorta, encargado de investigar la toma en Guernica, precisamente, las 100 hectáreas ocupadas entre los barrios Numancia y San Martín. En el día de ayer, Condomí Alcorta le entregó una orden de detención y allanamiento firmada por el Juzgado de Garantías N°8 de Cañuelas a la jurisdicción a la sub DDI de Presidente Perón: la casa de Natalia en Guernica fue allanada en la noche de ayer, la joven quedó bajo arresto.
La venta del lote no logró concretarse. Sin embargo, hubo otra venta registrada por la Justicia, que sí se efectuó: el acusado de hacerla es David A., un remisero de la zona de Glew. Ocurrió el 30 de julio, al comienzo del conflicto y también con una cifra cercana a los 50 mil pesos: en el allanamiento a la casa del detenido se encontró el boleto de compraventa. La oferta fue encontrada por un ciberpatrullaje de la Policía Bonaerense en un masivo grupo de Facebook de la zona de Florencio Varela y Berazategui con más de 310 mil miembros: el posteo tenía fecha del 24 de julio y las fotos coincidían con los terrenos usurpados. En el mismo grupo, David ya había vendido una vieja impresora, un lavarropas y un parlante.
En su posteo, aseguraba que tenía diez parcela de 10 por 50 metros en el “barrio tomado", para vender “en efectivo”. Hay, por lo pronto, una sola venta confirmada.
Condomí Alcorta busca saber otra cosa: si Natalia efectivamente estuvo en la toma, si es una cuentapropista, una charlatana o si efectivamente es parte de un plan centralizado para lucrar clandestinamente con la usurpación de Guernica junto con David.
“Hay una diferencia aquí, que es clara: la gente que necesita una casa, y la gente que viene a hacer un negocio”, asegura un investigador.
Por lo pronto, la toma tiene fecha de cierre. Luego de semanas de tensión, la Justicia estableció que el desalojo del predio de 100 hectáreas tomado en el barrio Numancia de Guernica se realizará entre el 23, 24 y 25 de septiembre próximos “en horario diurno, desde que salga hasta que se ponga el sol y no pudiendo instrumentarse en condiciones climáticas adversas”. El pedido, avalado por la Sala I de la Cámara de Apelaciones platense, fue realizado por el fiscal Condomí Alcorta, que encargará el operativo a la Policía Bonaerense y ofrecerá no imputar a quienes acepten dejar el predio de manera voluntaria para atenuar la tensión en la mayor toma de terrenos en territorio bonaerense.
El gobernador Axel Kicillof, por su parte, mira la situación con ojos atentos. A partir de allí, el mandatario provincial junto con el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, aceleraron las gestiones para definir un plan que llevará a la mesa de diálogo del conflicto con organizaciones sociales, abogados de las familias, intendentes y el Ministerio de Seguridad provincial. La idea de Kicillof es que el desalojo se realice de manera pacífica y que se logre una solución para las familias que ocupan los terrenos en disputa. Kicillof busca un acuerdo con intendentes del Conurbano para instalar en sus predios desocupados a las familias de Guernica.
Sin embargo, la palabra del fiscal Condomí Alcorta, aparentemente no considerado en la ecuación del Gobierno, todavía pesa en los papeles, aseguran fuentes cercanas a la causa a Infobae. “Si el fiscal no presta conformidad no se puede frenar el desalojo, el juez de Garantías de la causa tampoco lo puede frenar, ya que el desalojo fue avalado por la Cámara. Se debería haber acordado antes, en todo caso”, afirma un funcionario de peso.
Condomí Alcorta, por su parte, se opondrá a cualquier medida dilatoria, aseguran quienes conocen de cerca la marcha del expediente.
Por lo pronto, el hombre que compró el terreno al remisero por 50 mil dólares está identificado con nombre y apellido, un vecino de Glew de 32 años, empleado de una empresa dedicada al rubro del cuero y padre de una hija.
Se sospecha que podría estar dentro de la toma y podrá ser imputado.
Natalia T. todavía no fue indagada: su declaración ante el fiscal Condomí Alcorta se espera en los próximos días. Allí, podrá explicar su oferta y si es parte o no de una mafia centralizada. Para el fiscal, que haya un líder o un grupo detrás de la venta es una posibilidad, aunque todavía no es una certeza.
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