Un niño de seis años murió este domingo por la tarde tras ser atropellado por un automóvil que perdió el control en una picada en Gregorio Laferrere. El chico esperaba para cruzar la calle junto a su padres quienes también fueron embestidos, pero se encuentran fuera de peligro. Dos de los conductores quedaron detenidos, uno de los hombres fue acusado de homicidio simple.
Según informaron fuentes judiciales, el hecho ocurrió en la esquina de Ruta 21 y Soldado Sosa, cuando tres hombres a bordo de Volkswagen Bora, un Vento y un Chevrolet Corsa corrían una picada. Así Nahuel Olivera, de 22 años, que manejaba el Corsa, perdió el control del auto y chocó contra un Volkwagen Fox que circulaba con normalidad. Este último, debido a la embestida, impactó contra el niño Taiel Contreras y sus padres, quienes esperaban para cruzar la calle. El chico perdió la vida inmediatamente y quedó tendido en en la calle. El padre sufrió un golpe en la pierna y la madre quedó ilesa.
Los conductores del Bora y del Vento se dieron a la fuga. Olivera, en cambio, se quedó en el lugar en estado de shock por lo que había sucedido. Así un grupo de personas que observaron el hecho comenzaron a arrojarle elementos contundentes a los vehículos que habían chocado.
Tras el incidente, el personal policial detuvo a ambos. La causa quedó a cargo del fiscal Fernando Garate, de la UFI N°1 de Gregorio Laferrere, quien imputó a Olivera por homicidio simple con dolo eventual.
Hace una semana, efectivos de la Comisaría 3° de Florencio Varela de la Policía Bonaerense irrumpieron bajo las ordenes del Juzgado Federal N°1 de Quilmes a cargo del juez Luis Armella en la estación de servicio YPF de Senzabella y la Ruta 36. Llegaron allí tras denuncias de vecinos y una serie de posteos en Facebook que los alarmaron: en plena cuarentena obligatoria, un grupo de personas invitaba a correr un rally clandestino con una “previa” en la estación para beber y tomarse fotos. Los organizadores prometían un recorrido a toda velocidad, cuatro kilómetros a través de Varela y Berazategui en dos rutas distintas. No era la primera vez que lo hacían, ya habían corrido su primera carrera el fin de semana anterior.
La previa había comenzado a la medianoche, con una largada prevista para la 1 de la mañana, pero esta vez ni siquiera pudieron encender sus vehículos. La Bonaerense impidió el arranque de la carrera y aprehendió a cada uno de los presentes, más de 40 en total, jóvenes de hasta 25 años de edad, que luego fueron puestos en libertad. Cuando la Policía los sorprendió, la mayoría ni siquiera llevaba un barbijo o respetaba la distancia entre personas en medio del aislamiento por el coronavirus.
Entre los notificados había al menos tres menores de edad con sus vehículos, según confirmaron fuentes del expediente a Infobae.
Seguí leyendo