Tahiel Contreras, de seis años, murió tras ser atropellado por un automóvil que perdió el control cuando corría una picada en Gregorio Laferrere. Hasta el momento hay dos detenidos acusados por homicidio simple. Tras el luctuoso episodio, la familia de Tahiel convocó a una manifestación esta tarde en el lugar donde ocurrió su muerte para pedir justicia.
“Lo íbamos a llevar pasear, a comer un helado ayer. Estaba contento, estábamos contentos. Que la Justicia nos devuelva un pedacito de Tahiel y haga justicia”, dijo su madre Noelia en estado de shock frente a los medios. Y siguió: “Quiero que me devuelvan a mi hijo de 6 años. Tenía toda una vida por delante. Iba a primer grado”.
Alrededor de las cinco de la tarde de ayer, tres hombres a bordo de un Volkswagen Bora, un Vento y un Chevrolet Corsa corrían una picada. Nahuel Olivera, de 22 años, que manejaba el Corsa, perdió el control del auto y chocó contra un Volkswagen Fox que circulaba con normalidad. Este último, debido al impacto, embistió contra Tahiel y sus padres, quienes esperaban para cruzar la calle en la esquina de Ruta 21 y Soldado Sosa. El chico perdió la vida inmediatamente y quedó tendido en la calle. El padre sufrió un golpe en la pierna y la madre resultó ilesa.
Los conductores del Bora y del Vento se dieron a la fuga. Olivera, en cambio, se quedó en el lugar en estado de shock por lo que había sucedido. Tras presenciar lo ocurrido, un grupo de personas comenzaron a arrojarles elementos contundentes a los vehículos que habían chocado.
Tras el incidente, el personal policial detuvo a ambos. La causa quedó a cargo del fiscal Fernando Garate, de la UFI N° 1 de Gregorio Laferrere, quien imputó a Olivera por homicidio simple con dolo eventual y esta mañana prestó declaración. Por estas horas, la Policía Bonaerense detuvo al conductor del Vento que se había dado a la fuga y fue identificado como Alexis Escribanti, un radiólogo de 24 años, quien fue acusado por el mismo delito.
En el caso de que la Justicia los encuentre culpables de tal calificación, la pena podría oscilar entre los 8 y los 25 años de prisión. Por lo pronto, Olivera permanecerá detenido en la Comisaría Nº 18 de Altos de Laferrere, y se espera la declaración de Escribanti.
En tanto, la mujer que conducía el VW Fox y que embistió a la familia Contreras accidentalmente, que también se encontraba detenida, podría recuperar la libertad en el transcurso del día.
Por otro lado, en la manifestación, también se encontraba el abuelo de Tahiel quien reclamó: “Mataron a mi nietito. Yo me bajé del colectivo viniendo del laburo y los vi a los tres tirados en la calle. Que se haga justicia. Que paguen los asesinos”. Además, la familia del niño expresó que “buscan testigos que se puedan acercar a la fiscalía para terminar de esclarecer el hecho”.
Sin embargo, la fiscalía recogió varios testimonios de testigos para confirmar que Olivera y el auto que se encuentra prófugo estaban corriendo una picada. Algunas de las declaraciones recogidas corresponden a testigos que también circulaban por la Ruta 21 y que se habían cruzado a esos autos minutos antes del fatídico accidente. Con la caída del segundo conductor, la causa se enfoca en obtener el material de video de las cámaras de seguridad de la zona para intentar analizar los segundos previos y posteriores al hecho en las cercanías del punto de la tragedia.
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