La sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la prisión preventiva de Rodolfo Finkelstein, un ginecólogo que era dueño de dos clínicas dedicadas a practicar abortos en Estados Unidos y que está acusado de abusar sexualmente a sus pacientes.
Los jueces Gustavo Hornos y Javier Carbajo, con la intervención del secretario Marcos Fernández Ocampo, consideraron “inadmisible” el pedido de excarcelación solicitada por el médico, quien afronta un juicio de extradición a los Estados Unidos, donde se lo acusa de cometer abuso sexual reiterado y gravado en cinco casos de mujeres que tenían entre 17 y 21 años al momento del ataque.
El juicio contra Finkelstein lleva más de 16 años. Había sido detenido en 2004 en los Estados Unidos, luego de que fuera denunciado por cometer una “conducta sexual criminal en primer y cuarto grado” en las localidades de Bloombfield y Livonia, un delito con una pena máxima de prisión perpetua. El médico se encargaba de realizar abortos a mujeres con embarazos avanzados, una práctica considerada legal en el estado norteamericano de Michigan, donde estaban ubicadas sus clínicas.
De acuerdo a los testimonios de las víctimas, Finkelstein las sometía cuando estaban solas, las manoseaba y las obligaba a practicarle sexo oral.
Tras pagar una fianza de 25 mil dólares, el ginecólogo recuperó su libertad. Sin embargo, antes de la primera audiencia del juicio, se fugó hacia la Argentina antes de que fuera declarado en rebeldía. Poco después, el hombre fue capturado por Interpol entre las calles Necochea y Mendoza, en Rosario. Desde entonces, afronta un proceso de extradición para definir si será enviado a Estados Unidos para ser juzgado.
Ahora, la Cámara Federal de Casación definió rechazar el recurso presentado por la defensa del médico, por lo que tendrá que permanecer en prisión preventiva en su domicilio, con un dispositivo de monitoreo electrónico.
En su voto, el juez Hornos concluyó que, a raíz de su conducta previa “elusiva” con la Justicia, sobre Finkelstein pesan indicadores concretos de fuga y peligros procesales fundados, lo que “torna improcedente su excarcelación".
El médico se había recibido en la Universidad de Rosario en 1975 y en Estados Unidos se especializó como ginecólogo en el hospital Masonic de Chicago, tras lo cual abrió dos clínicas en Waine y en Michigan. Finkelstein liquidó esos activos en el exterior cuando se profugó a la Argentina.
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