El titular del Juzgado de Instrucción N° 1 de Río Grande, Daniel Césari Hernández, ya tiene en sus manos los cuatro identikits actualizados del sospechoso de la desaparición de Sofía Herrera, ocurrida 12 años atrás en un camping de esa ciudad de Tierra del Fuego.
La información fue confirmada por el magistrado Césari Hernández a Infobae, quien aseguró que esas imágenes ya fueron suministradas a Interpol para ser subidas a su página web y actualizar la vieja fotografía que tenían de José Dagoberto Díaz Águila, un jornalero chileno de 51 años con DNI argentino y domicilio en Río Grande.
“La imagen que teníamos de Díaz Águila era de 2016 por lo que les pedimos a nuestros peritos que hicieran una proyección de su rostro a la actualidad con la incorporación de algunas variantes como bigote, pelo largo y pelo más corto”, confió el juez. Díaz Águila, nacido en Chiloé, ex empleado de empresas de construcción, ya era buscado por una tentativa de homicidio cuando intentó apuñalar a un hombre que era vecino de la pensión donde vivía en Río Grande, lo que le valió la primera circular roja sobre su cabeza.
Interpol detalló que el acusado “tiene el cabello oscuro ondulado, cejas muy pobladas arqueadas, ojos almendrados, saltones y oscuros, pómulos salientes, nariz aguileña base mediana, surco marcado, boca mediana, labios gruesos; rostro alargado”.
Por lo que puede observarse, los cambios en los nuevos perfiles son prácticamente imperceptibles y su fisonomía es bastante similar a la que presentaba cuatro años atrás. En uno de los identikits, el hombre aparece con bigote, el pelo y el flequillo recortado; mientras que en la otra conserva el mismo corte de pelo pero sin bigote. Los últimos dos lo muestran con el pelo un poco más crecido y un tanto desprolijo, también con bigote.
El envejecimiento fue hecho por los peritos a mano, pelo por pelo, arruga por arruga, mancha por mancha. “No es algo que podamos meter en un software. No se puede subir algo inexacto porque no encontrarían a nadie”, confiaron a Infobae fuentes que participan de la investigación.
Cada proyección de este tipo lleva alrededor de 20 días de trabajo, pero para hacer estos cuatro identikits los peritos trabajaron contra reloj y las imágenes logradas tienen entre un 90% y un 95% de precisión.
A pesar de que algunas versiones indican que el sospechoso, apodado “Espanta la Virgen”, podría estar viviendo en las afueras de la ciudad chilena de Punta Arenas, Césari Hernández evitó dar precisiones al respecto: “No sabemos dónde puede estar, por eso solicitamos la captura internacional, que se suma a otra que ya estaba vigente”.
La Justicia llegó a la imputación de Díaz Águila en el caso de Sofía Herrera por dos caminos distintos: el testimonio brindado por un suboficial de la policía de la provincia que participó de las primeras tareas de búsqueda de Sofía en 2008 y por la descripción que brindó uno de los niños que estaban en el camping John Goodall (a 60 kilómetros al sur de Río Grande) donde desapareció la niña fueguina durante un día de campo junto a su familia.
El policía declaró haber mantenido contacto personal con el sospechoso, quien le aseguró “saber dónde está Sofía”, aunque el dato no fue tenido en cuenta por las autoridades, y recién cuando el juez Césari Hernández se hizo cargo del expediente (en 2017) volvió a ser llamado y su testimonio fue valorado de otro modo.
El niño de seis años declaró haber visto en el lugar de la desaparición de Sofía a una persona que describió, y con ello se elaboró un identikit. El mismo testigo, que ahora tiene 18 años, fue citado nuevamente por el juez y ratificó la versión. “Mucho no me acuerdo porque pasaron bastantes años, sobre todo por la edad que tenía. Me acuerdo que habíamos ido a un día de camping con la familia y que pasó lo que pasó: en un momento salimos a buscar leña y Sofía se había apartado, yo fui con ella y pasaron todas las cosas”, comentó Néstor a los periodistas fueguinos.
Y agregó: “La seguí y pasó lo del señor, no sé si decirle señor, pasó tal cosa y yo fui a avisar. Fui desalentado. Era muy chiquito, tenía menos conciencia que ahora. Vi algo complicado”.
En su declaración ante el juez Césari Hernández mencionó “un auto gris”, que no fue tenido en cuenta al inicio de la investigación cuando el caso era llevado por otro magistrado. “El nene mencionó un VW Gol gris de tres puertas. Dijo que en su interior había un perro boxer. Él estaba con Sofía juntando leña cuando vio que un hombre feo se acerca a ella, la agarra y la carga en el auto donde había otra persona”, remarcaron las fuentes consultadas por este medio.
A pesar de que el juez se negó a brindar detalles al respecto debido a que “forma parte de la investigación en curso”, desde su entorno adelantaron que estaría evaluando la posibilidad de rastrear todos los VW Gol gris que hay en la provincia de Tierra de Fuego y llamar a declarar a sus titulares.
La hipótesis de los investigadores es que Díaz Águila podría haber matado a Sofía Herrera para encubrir su secuestro, y de ahí que la imputación por la que debería ser indagado es la de homicidio criminis causa.
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