En el fin de semana pasado, los grupos de Facebook y de Whatsapp que nuclean a miles de agentes de la Policía Bonaerense publicaron una foto con logo de la fuerza que decía: “Lunes 7/9 a las 12 horas, retención de tareas y reclamo salarial en la puerta de las departamentales”.
El mensaje que se viralizó fue acompañado de una captura de pantalla reciente de un noticiero donde se leía “un oficial de policía tiene un sueldo de $35.000”. Ambos gráficos resumían el malestar que atravesaban la mayoría de los efectivos desde hace tiempo, entre una necesidad de recomponer sus salarios y la posibilidad de recibir una sanción del área de Asuntos Internos, con una ley interna que les prohíbe agremiarse legalmente o salir a manifestar sus reclamos. Así, el tema escaló entre los agentes, teléfono por teléfono.
Según relató un efectivo de alto rango que sigue el conflicto de cerca, el puntapié inicial de lo que terminó en una de la mayor protesta reciente , se dio en el comando de Almirante Brown. Allí un grupo de agentes fue advertido por un superior sobre la prohibición por ley de la posible protesta aún en plena gestación. Los efectivos se sintieron amenazados y sin más se dirigieron a la Plaza de Adrogué ayer por la tarde para manifestarse junto a sus familiares.
Así, las imágenes de esa protesta se viralizaron en los grupos de Facebook como “Policía Reclamando”, que nuclea a 50 mil miembros, donde se publicó el gráfico original que ilustra esta nota y comenzó un efecto dominó. La protesta, en el fondo, no sorprende a nadie que conozca a la Bonaerense en su funcionamiento: los reclamos que hoy se oyen, se arrastran al menos desde hace años.
Poco después, la protesta llegaba a otros puntos de la provincia, cuenta de WhatsApp por cuenta de WhatsApp. En cuestión de horas, el gobierno provincial de Axel Kicillof anunciaba una oferta de aumento, pero la movilización siguió y sigue hasta ahora.
“Se gestó por redes. Ni los mismos policías que lo originaron esperaban tanta repercusión”, contó un comisario de alto rango a Infobae.
Así a las pocas horas, miles de policías de civil y uniformados en plena comunicación por esos grupos se organizaron, cada uno en sus zonas, sin un líder aparente, lo que dificulta una negociación centralizada, para cortar calles en diferentes puntos de la provincia. Llegaron hasta Puente 12 en La Matanza, donde Sergio Berni y el comisario Daniel García, jefe de la Bonaerense, tiene su centro de comando. El grupo “Policía Reclamando” anuncia nuevos focos en San Isidro, Pehuajó, Miramar, gráficos similares.
Los pedidos fueron claros, una diferencia tajante a las condiciones actuales:
“Sueldo mínimo vital y móvil: incremento de un 60% en todas las jerarquías y subescalafones; incremento de un 50% horas extras y del 100% los domingos y feriados y horas nocturnas; jornada de trabajo limitada a 36 horas; reconocimiento de la insalubridad; reducción del régimen jubilatorio: retiro con 25 y 30 años de servicio al 100% de los haberes; creación de una mesa de diálogo con el poder político y dar por cumplido el tiempo mínimo para todos los efectivos de la policías de la provincia de Buenos Aires”, se describe en un petitorio de ocho puntos, hecho por efectivos de Almirante Brown, dirigido a su jefe de estación.
Mientras las horas corrían, la tensión aumentaba. Así el reclamo en la noche de ayer se esparció a lo largo del territorio bonaerense y hasta un grupo de agentes se manifestó frente a la residencia del gobernador Axel Kicillof en La Plata.
De ese modo, esta mañana, el Gobierno bonaerense anticipó en conferencia de prensa que otorgará una “mejora salarial importante” a la Policía provincial, aunque afirmó que el aumento “estaba previsto y planeado” con anterioridad debido al “atraso de un 30 por ciento que hubo entre 2016 y 2019” en los ingresos de los uniformados.
“La idea del anuncio es dar certidumbre respecto de lo que va a pasar, ratificar que era algo que ya estaba previsto, pero por las circunstancias que se han vivido en el día de ayer nos parece pertinente ratificar y asegurarlo para dar tranquilidad a la fuerza policial”, resumió Carlos Bianco, jefe de Gabinete bonaerense, durante una conferencia de prensa.
Sin embargo, el anuncio no apaciguó el reclamo y los grupos de Facebook y WhatsApp continuaron con un mensaje claro: hasta que no estén los aumentos de salario y las peticiones seguirán con la protesta. Los policías, a pesar del anuncio, quieren definiciones.
El reclamo es general pero no universal, por otra parte. El pedido encolumna principalmente a los efectivos rasos, pero miembros de divisiones especializadas en varias jurisdicciones decidieron no unirse. “Yo estoy laburando, me interesa igual que a todos un aumento, pero no es el momento y la forma. No lo voy a alentar. Estamos en pandemia, el país no recauda literalmente nada. No se nos cortó el sueldo y el aguinaldo. Otros tienen sus comercios parados. Pero nuestro rubro sigue trabajando. Hay que ser un poco más solidario. Te encontrás con un gobierno que recién empieza, plantarse a Berni ahora, que defiende a la Bonaerense, parece una canallada”, dijo un histórico, joven pero de alto rango en un área estratégica.
Mientras tanto, en los grupos continua la viralización, sin un cierre de las movilizaciones a la vista, convocan con nuevos gráficos a que la sociedad civil los apoye. “Policía Reclamando” anuncia nuevos encuentros y cortes para esta noche.
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