En el marco de la investigación por el crimen de Valentino Blas Correas, el joven de 17 años que fue baleado por agentes de la policía de Córdoba cuando circulaba en un auto con cuatro de sus amigos en la capital provincial, el fiscal José Mana ahora imputó a tres jefes policiales y un agente de tránsito y detuvo a otros dos uniformados más, quienes ya eran investigados pero hasta ayer estaban en libertad. Así, son nueve los integrantes de la fuerza de seguridad provincial que están involucrados en el expediente por la muerte del adolescente, ocurrida el pasado 6 de agosto.
En cuanto a las nuevas imputaciones, se trata de los comisarios inspectores Walter Soria y Jorge Galleguillo, el subcomisario Enzo Quiroga y el oficial de la división Motocicletas Ezequiel Henot. Este último está acusado del delito de lesiones leves calificadas, ya que se sospecha que golpeó al conductor del Fiat Argo en el que viajaba Blas cuando los detuvieron en una esquina luego del ataque a balazos.
Dentro de la causa ya estaban el cabo primero Lucas Gómez, detenido por ser el presunto autor del balazo; el cabo primero Javier Alarcón, detenido y acusado de cuatro intentos de homicidio contra los amigos de Blas; la agente Wanda Esquivel -arrestada por encubrimiento agravado y omisión de los deberes de funcionario público; la suboficial ayudante Yamila Martínez, imputada por encubrimiento agravado y omisión de los deberes de funcionario público y el subcomisario Sergio González, imputado por encubrimiento agravado y omisión de los deberes de funcionario público. Hasta ayer, los dos últimos estaban en libertad. Sin embargo, el fiscal Mena resolvió detenerlos.
Según detalla el diario La Voz del Interior, los tres jefes policiales fueron imputados por el delito de omisión de deberes de funcionario público y encubrimiento en libertad. De acuerdo con la investigación, Soria le tenía un rol de superior de turno de la Zona Sur. Usualmente, estaba al frente de las unidades especiales de la Policía.
Respecto de Galleguillo, el día del asesinato había sido llamado para reforzar el Distrito 3, ya que en las jornadas anteriores se habían registrado graves episodios de inseguridad y violencia en esa zona. Quiroga, por su parte, era el jefe de turno de todo el Distrito 3 esa noche.
El subcomisario Sergio González -ahora detenido- era el jefe del Comando de Acción Preventiva (CAP) del Distrito 3. El fiscal Mana cree que los jefes policiales no informaron durante toda esa madrugada que habían sido policías los que dispararon contra los adolescentes luego de que el conductor del Argo no frenara en el control policial.
“Hay mucha prueba, abundante cantidad de pruebas nuevas que no teníamos. A raíz de todo ello se ha resuelto lo siguiente, modificar la imputación que pesaba sobre Alejandro González, y Yamila Martínez, que quedan imputados por inacción de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado. Ordenar la detención del subcomisario y Yamila Martinez, deberán ser alojados en el estacionamiento penitenciario. Por la naturaleza del hecho de encubrimiento agravado. Se suman dos detenciones, hay 3 detenciones, los dos policías, por homicidio y tentativa, la policía que supuestamente plantó el arma, y ahora estas dos detenciones”, indicó el fiscal a la prensa local.
“También resolví hoy imputar al comisario inspector Walter Soria, a Jorge Galleguillo y al subcomisario Enzo Quiroga por delitos de omisión de deberes de oficio de funcionario público y encubrimiento agravado. Por el momento continúan en estado de libertad”, agregó.
El homicidio de Correas ocurrió en la madrugada del pasado jueves 6 de agosto cuando, junto a cuatro amigos y compañeros de colegio, circulaban en un automóvil luego de reunirse en un bar y, según el sumario policial, evadieron un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba.
Comenzó entonces una persecución hasta que los policías dispararon varios tiros, de los cuales cuatro impactaron contra el vehículo en el que viajaban los jóvenes, uno de los cuales ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato del adolescente, quien iba en la parte de atrás y murió a causa de la herida.
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