E.G.V, cabo de la Policía Federal Argentina, parte de la División Central de Video, fue detenido en su casa de Ezpeleta por personal de la Policía Bonaerense.
La UFI N°5 de Morón lo acusa de un delito aberrante: grooming, pedofilia, según confirmaron fuentes cercanas al caso a Infobae, el artículo 131 que castiga a quien le pide fotos sexuales a una menor.
Así, el cabo, de 34 años de edad, fue trasladado a una comisaría de Morón y renunció a ser defendido por un abogado de la institución, luego de que se secuestraran sus computadoras y teléfonos.
Según medios zonales, el cabo se habría hecho pasar por un chico para iniciar conversaciones por Instagram con una nena de 11 años, a la que le habría pedido fotos de índole sexual, además de videollamadas en las que no le habría mostrado su rostro completo a su víctima.
Fuentes en la fuerza aseguran que el jefe de la institución, el comisario Juan Carlos Hernández, ya firmó su pase a disponibilidad y se le iniciará un sumario administrativo más allá de la causa penal en su contra.
No es la primera vez que en tiempos recientes un hombre en un área particularmente sensible con el cuidado de los otros como responsabilidad es acusado de este delito aberrante. Un ex enfermero de la Casa Cuna fue detenido tras una investigación de la fiscal Daniela Dupuy, la misma que logró la condena a diez años de cárcel a Ricardo Russo, el ex pediatra del hospital Garrahan.
El hombre, de 31 años, fue acusado del mismo delito que Russo: posesión y producción de pornografía infantil. Su teléfono era el problema. El aparato fue peritado por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales porteño, en una carpeta encontraron la pieza de pornografía infantil más aberrante de la historia argentina reciente: una foto donde se ve una bebé con síndrome de Down con una sonda adherida a su cuerpo, una evidente situación de hospitalización. La criatura en la foto tiene dos años aproximadamente. Se puede ver un miembro masculino en la foto, que podría ser el del ex enfermero, preso en el penal de Marcos Paz.
Su arresto de marzo último no fue el primero. En enero de 2019, la división Delitos Cibernéticos contra la Niñez y la Adolescencia de la PFA detuvo al enfermero pediátrico tras allanar su casa en Moreno por orden de la Ayudantía Fiscal de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming de La Matanza a cargo de la doctora Lorena Natalia Pecorelli. Se lo llevaron por violar a su propia hijastra, una adolescente, filmar el abuso y subirlo a un sitio porno amateur.
Por su presunto delito, E.G.V puede esperar una pena máxima de cuatro años de cárcel. Su identidad se mantiene en reserva para no exponer a otras potenciales víctimas.
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