Las muestras de ADN extraídas al cuerpo que se encontró en el estuario de Villarino Viejo el 15 de agosto pasado viajaron este miércoles desde el laboratorio que tiene el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en Buenos Aires hacia el centro de Genética Forense de esta institución en Córdoba. Es parte de una etapa clave de la causa en la que se investiga la desaparición de Facundo Astudillo Castro desde el 30 de abril: en más o menos diez días se confirmará si la identidad de estos restos corresponden al joven de 23 años. El envío del EAAF incluye también una novedad para los planes originales: los peritos adjuntaron la zapatilla azul que se halló a unos 800 metros del cadáver aquel frío sábado, tras el alerta de un grupo de pescadores.
La aplicación científica para encontrar respuestas al misterio sobre qué pasó con Facundo en esta etapa del expediente resulta clave, por eso este calzado también pasará por los especialistas en genética forense: buscarán rastros humanos en todas las zonas donde el cuerpo hace contacto con la zapatilla a través de un hisopado o una disolución de la tela en líquido.
La zapatilla fue identificada por Cristina Castro, mamá de Facundo, como de su hijo. Es idéntica a la que aparece en la foto que la policía Jana Curuhinca le tomó en la mañana del día de su desaparición cuando junto al agente Mario Sosa le labraron una infracción por violar el aislamiento obligatorio. Facundo había salido temprano en la mañana desde Pedro Luro con intención de llegar a dedo por la ruta 3 hasta Bahía Blanca, donde quería ver a su ex novia.
La familia denuncia que se trata de una desaparición forzada por la Bonaerense. El fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez, cuestionado por la querella, también investiga otra hipótesis: si el joven sufrió un accidente al caminar por unas vías cercanas al lugar donde apareció el cuerpo, con la idea de que Facundo encaró por esa zona para evitar el control de Gendarmería en un puesto fitosanitario a 30 kilómetros de donde se lo vio por última vez. Y que allí murió por alguna razón y su cuerpo fue arrastrado por las corrientes de mar del estuario, donde hay un inmenso cangrejal, caballos, chanchos salvajes, zorros y pumas.
El estudio genético de los huesos y de la zapatilla es parte de la segunda etapa de lo que engloba una autopsia de este tipo. Comenzó ayer con 16 peritos (del EAAF, del Cuerpo Médico Forense, del Conicet, de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y de parte de la querella, Virginia Créimer) que analizaron el cuerpo en un laboratorio en la ex ESMA, tomaron registros y extrajeron muestras. Y continuó este miércoles en un centro de la Policía Federal en Parque Patricios, con el estudio forense de los objetos hallados en la zona del cangrejal; además de la zapatilla, otras prendas de vestir que, en principio la mamá de Facundo, Cristina Castro, no reconoció como de su hijo.
Los peritos que tomaron muestras ayer comenzarán ahora los análisis específicos: una de las claves del análisis forense será el de las diatomeas, a cargo de Nora Maidana, doctora en Biología e investigadora principal del Conicet, que estará a cargo del análisis de la presencia y abundancia de diatomeas (algas microscópicas viven fundamentalmente en el agua dulce y salada pero que se encuentran también en cualquier ambiente con algo de humedad) de ciertas partes del cuerpo de alguien presuntamente ahogado.
Pueden extraerse de la médula ósea, del esternón, de huesos largos o del corazón. Un número significativo de diatomeas en un cuerpo puede diagnosticar que la víctima efectivamente se ahogó. Además de los tejidos de la víctima, Maidana analiza el agua y los sedimentos del lugar donde apareció el cadáver.
“Una persona puede tener en su cuerpo, bajo ciertas condiciones, un número muy bajo de diatomeas. Y hay distintas especies de diatomeas en cada masa de agua: no son las mismas en la laguna de Mar Chiquita que en un arroyo en las sierras de Córdoba”, explicó la propia Maidana en un texto publicado en la web del Conicet dos años atrás. La perito es una garantía: se trata de la única especialista en algas de toda Sudamérica que, bajo un protocolo muy riguroso y en forma sistematizada, hace ese análisis para saber si una persona murió o no por ahogamiento.
“El cuerpo habla. Manda mensajes en distintos idiomas. Lo que uno espera cuando se hace un peritaje forense es ver qué dice el cuerpo. Lo que hacemos los expertos en cada uno de esos idiomas en los que están escritos esos mensajes, es traducirlos. Todo junto da un mensaje común. Sin la ciencia vos lo que podés tener son solo intuiciones, suposiciones”, advirtió en esa publicación.
Además del análisis de las diatomeas, que también podría indicar si el cuerpo presenta algas microscópicas de otro sitio distinto al de donde se halló, un estudio muy importante para avanzar en un caso como el de Facundo es la búsqueda de fauna cadavérica, una ciencia conocida como entomología; lo insectos y bacterías que actúan sobre un cuerpo en estado de descomposición.
Esa información suele ser muy relevante en investigaciones forenses porque cuentan no solo el tiempo que el cuerpo lleva en el lugar sin vida, o si estuvo en otro sitio, sino también puede aportar información a dilucidar las causas de la muerte. También permite conocer, a través de estudios químicos, si se usaron venenos o tóxicos para facilitar la muerte de la persona. Como la fauna cadavérica cambia según los ambientes, los entomólogos forenses podrían determinar, por ejemplo, si un cadáver estuvo enterrado o encerrado o distintas circunstancias previas.
Algunos casos resonantes donde la entomología forense fue clave: el crimen de las turistas francesas Houria Moumni y Cassandre Bouvier que en 2011 fueron violadas y asesinadas en la quebrada de San Lorenzo, cerca de Salta capital. Un análisis de las larvas extraídas de los cadáveres indicó que habían sido asesinadas horas después de su ingreso a la quebrada. Y se confirmó la fecha exacta de la muerte, lo que ayudó a descartar que hubieran estado secuestradas en otro lugar varios días.
Lo mismo ocurrió en 2009 con el caso Pomar, la desaparición y muerte de la familia al costado de la ruta 31, que finalmente se supo que fue por un accidente automovilístico. Un equipo de entomólogos forenses estudiaron las pupas y larvas cadavéricas y precisaron el día y la hora de la muerte de los integrantes de la familia.
Además la autopsia estudiará las eventuales lesiones de los huesos para determinar cuándo se produjeron y por qué motivos. Si estuvieron a la intemperie y fueron afectados por la fauna del lugar, donde conviven cangrejos y chanchos salvajes.
Los resultados de esos análisis, más lo de las dentaduras y otros, estarán incluidos en un informe final. Ese documento se compone por el informe particular de cada uno de los 16 peritos. Y un Informe Integrado que le presentan las autoridades del EAAF, bajo las órdenes de Luis Fondebrider, a la jueza María Gabriela Marrón y a la mamá de Facundo.
Se estima que esos resultados estarán en aproximadamente 40 días. Las fuentes consultadas por Infobae descartaron que pueda conocerse aun si la persona encontrada sin vida en Villarino Viejo sufrió una muerte por asfixia. Lo único que confirmaron es que se trata del cuerpo de un hombre joven, de aproximadamente 20 años.
El Juzgado de Marrón informó en la mañana de este jueves que nadie le dijo a Cristina Castro cómo murió su hijo, ni siquiera está 100% confirmado que sea el cuerpo de él el que se encontró en Villarino. “Solamente se le hizo saber en qué iba a consistir el procedimiento (pasos y plazos aproximados de producción de informes), sin ningún tipo de detalle sobre lo que ocurrió y lo que se iba hablando en el Laboratorio del EAAF”, dice el comunicado, respecto de la autopsia, ya que la mamá de Facundo declaró que a ella le habían dicho que el cuerpo es de su hijo y que fue una muerte por asfixia.
“Todos los peritos actuantes, incluida la perito de parte, tienen deber de confidencialidad (guardar secreto), que se hizo saber a todos antes, durante y después de la pericia. Su violación tiene consecuencias penales. Durante la reunión no se emitió ninguna conclusión y las conversaciones que mantuvieron los peritos son absolutamente secretas”, concluye la aclaración difundida por el juzgado que lleva el caso.
Reunión de Cristina Castro con Kicillof
La madre de Facundo Astudillo Castro se reunirá este jueves con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, según confirmó uno de los abogados de Cristina, Luciano Peretto, a Télam. El encuentro será a las 8.30 en La Plata.
La madre de Facundo ya había adelantado ayer antes del inicio de la autopsia de los restos hallados en el marco de la búsqueda de su hijo que tenía intenciones de reunirse con Kicillof. El lunes último, la mujer fue recibida por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la Quinta de Olivos. ”Me voy con la misma seguridad, renuevo la confianza en el señor Presidente”, dijo Cristina al abandonar la residencia presidencial tras un encuentro duró casi dos horas.
Kicillof, que ya habló con la mujer varias veces por teléfono, remarcó días atrás que el objetivo de su Gobierno es el de “conocer la verdad” sobre lo que ocurrió con Astudillo Castro y destacó que si hay responsabilidad institucional, no le va a “temblar la mano para tomar todas las medidas que haya que tomar”. Lo mismo, palabras más o menos, le dijo el Presidente días antes a Cristina Castro. ”Vamos a colaborar con la investigación, mientras tanto hay que esperar lo que avance la Justicia Federal”, dijo el Gobernador bonaerense.
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