Una empleada doméstica fue condenada a tres años de prisión condicional por haberle robado los ahorros de toda su vida a su empleadora, una mujer de 80 años. Utilizó la plata para comprarse autos, viajar al exterior y al final terminó confesando: “Me lo patiné en el casino”.
Según la investigación se trató de un “robo hormiga” que se realizó a lo largo de dos años, entre 2014 y 2016, en la casa donde fue contratada como empleada doméstica, tiempo en el que extrajo una suma superior a los 100 mil dólares.
Este jueves el juez Román Lanzón homologó un acuerdo abreviado alcanzado entre la defensa de la acusada, llamada Natalia, y la fiscal Juliana González, por el que aceptó el delito cometido y fue condenada a tres años de prisión condicional.
En 2016, cuando la dueña de la casa empezó a notar el faltante de dinero, su hija realizó la denuncia contra la empleada doméstica. La mujer en cuestión había empezado a trabajar dos años antes, recomendada por la anterior empleada de la vivienda, ubicada en el centro de la ciudad de Rosario.
En un primer momento había confianza entre ambas. De hecho, la mujer de 80 años le dio una copia de las llaves de su departamento a Natalia, quien pasaba gran parte de la jornada laboral sola, ya que su empleadora atendía un comercio, informaron voceros del caso a Télam.
Según se estableció durante la instrucción del caso, el dinero de los ahorros de la dueña del departamento estaba guardado en un bolso ubicado dentro de un placar cerrado con llave, cuya única copia tenía la propietaria.
Hasta el momento no se logró determinar cómo la empleada llegó a tener acceso al lugar donde estaba oculta la plata. Los pesquisas creen que hizo una copia de la llave del placar en algún momento de descuido de la dueña de casa.
Si bien el robo hormiga se dio a lo largo de casi dos años, lo que terminó delatando a la trabajadora doméstica fueron los cambios rotundos en su estilo de vida que percibió su empleadora.
A lo largo de los dos años que estuvo trabajando allí se compró dos autos, modulares, televisores, una consola de videojuegos y una de sus hijas viajó al parque de diversiones de Disney, en Estados Unidos, como regalo de cumpleaños de 15. Dichos gastos no coincidían con sus ingresos, ni tampoco con los de su marido, que no tenía empleo fijo.
Fue una hija de la víctima la que descubrió el hurto cuando fue a revisar el placar con su madre para buscar el bolso con los ahorros porque necesitaba dinero. En ese momento notaron que faltaban 90 mil dólares y 180 mil pesos argentinos, detallaron las fuentes.
Al día siguiente de descubrir el robo, madre e hija esperaron a Natalia, le pidieron explicaciones por el dinero faltante y terminó confesando. “Me lo patiné en el casino”, contestó.
Parte del patrimonio acumulado por la trabajadora doméstica con el dinero robado irá a remate oficial para resarcir a la víctima por el daño sufrido, aunque voceros judiciales adelantaron que será un monto menor en relación a lo sustraído.
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